Este artículo se publicó hace 4 años.
"Ni fulana, ni golfa, ni borracha": una diputada británica responde al machismo de las redes por llevar un hombro al aire
Tracy Brabin, miembro de la oposición en el Parlamento británico, se defiende de las críticas que ha recibido en las redes sociales por llevar un vestido que le dejaba un hombro al aire durante la sesión del martes en la Cámara de los Comunes.
Cristina Casero
Londres--Actualizado a
“Siento no tener tiempo para responder a todos los comentarios sobre esto pero puedo confirmar que no soy ni una fulana, ni una golfa, ni una zorra, ni una borracha, ni estoy a punto de dar el pecho ni me lo he montado encima de un contenedor de basura. Quién iba a pensar que la gente podría ponerse tan sensible por un hombro…". Así ha respondido la diputada laborista Tracy Brabin a través de su cuenta de Twitter a los miles de comentarios machistas que está recibiendo desde que el martes tomó la palabra en la Cámara de los Comunes.
Durante su intervención, Brabin, secretaria de cultura en la sombra y miembro del Partido Laborista, llevaba puesto un vestido que dejaba su hombro derecho al aire. Y fue verla en televisión para que las redes estallaran contra ella.
Uno de los primeros usuarios en subir una foto de Brabin y comentarla se preguntaba: “¿Es esa vestimenta apropiada para el parlamento?” Inmediatamente comenzaron a llegarle respuestas llamándola “zorra” y hablando de ‘fiesta de fulanas” y de que “la Camara de los Comunes no es un club nocturno”. La tacharon de “falta de profesionalidad”, afirmaban que “deberían pedirle que se fuera”, que parecía “que acaba de volver de juerga” y de creerse todo tipo de cosas como que “se cree que está buena, pero no” o “se cree que tiene veinte años menos” .
Hubo quien incluso llegó a decir que parecía “que se se lo hubiera hecho encima de un contenedor de basura en la parte trasera del pub”. Y quien añadió: “Se cree que todavía es una actriz”, en referencia a que hace años Brabin trabajó como actriz en la serie de televisión Coronation Street, la ficción más longeva del planeta con cincuenta y una temporadas hasta el momento.
Entre quienes la atacaron hubo quien llegó a decir: “Señoras, no somos ingenuos. Nos damos cuenta de que a veces intentan usar sus encantos femeninos para ganar argumentos. Al viejo estilo. El juego ha terminado. La meritocracia gobierna ahora”.
Pero también hubo quien en seguida salió en defensa de Brabin y todavía hoy lo hace: “Sólo es un hombro, por favor”, decían muchos de ellos. “¡Madurad!”, añadía otro que, tirando de ironía apuntaba “¡Ahora nos dirán que está bien que un Primer Ministro se acueste con su amante en el 10 de Downing Street!”, en alusión a que Boris Johnson vive en la residencial oficial junto a su novia, Carrie Simmons.
Por suerte, no fueron los únicos que pusieron un poco de coherencia al debate: “¿Acaso importa lo que lleve puesto?. Lo importante es lo que diga”, respondieron varios usuarios. Uno más: “¿Cuándo comenzará nuestra sociedad a poner la atención en lo que las mujeres como la señora Babrin DICEN y no en los que LLEVAN PUESTO. Es machista y erróneo”.
Entrevistada el miércoles en la BBC, Brabin ha descrito a quienes la atacan como: “Guerreros del teclado sentados en el dormitorio trasero de casa de su mamá comiendo una olla de noodles y metiéndose con gente que no conocen”.
“Pretenden controlar a las mujeres y silenciarlas pero a mí no me van a silenciar”, ha añadido en otra entrevista en el canal de televisión ITV: ”Tenemos el deber de denunciar el sexismo cotidiano pero también de proteger a nuestras jóvenes y darles la confianza de elegir cómo quieren vestir; tanto si quieren enseñar un hombro como si quieren llevar un hijab”.
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