La Flotilla de la Libertad sufre un segundo sabotaje

Un nuevo contratiempo. Una nueva zancadilla a las pretensiones de la Segunda Flotilla de Libertad de partir en los próximos días hacia Gaza para llevar ayuda humanitaria. Desconocidos sabotearon el martes el barco irlandés que participará en la misión que pretende burlar el bloqueo israelí a la franja.

El perpetrado contra este buque, el Saoirse, es el segundo ataque que ha sufrido la Flotilla en lo que va de semana. El lunes le tocó al barco sueco, griego y noruego Juliano.

Aumenta la presión a los gobiernos de la UE para que garanticen su salida

Huwaida Arraf, miembro de la organización, explicó que este segundo ataque se produjo "en las mismas condiciones que el primero". El daño lo sufrió uno de los ejes que sujetan las hélices del buque, cuya estructura podría haber cedido "provocando una tragedia". Las autoridades turcas el barco estaba en un puerto de Turquía han iniciado una investigación para esclarecer lo ocurrido, pero el barco será reparado en un par de días.

Pero además de los sabotajes, los pacifistas están teniendo que hacer frente a las "dificultades administrativas" que les están poniendo las autoridades griegas para tener los papeles de todos los barcos en regla. En puertos del país heleno se encuentran muchos buques de la coalición, incluido el español Gernika. Además, el buque estadounidense se mantiene bloqueado en un puerto de Atenas a raíz de una denuncia de una ONG israelí. Todas estas dificultades han provocado un nuevo retraso en la salida de la misión.

Mientras estén en tierra, añadió Arraf en rueda de prensa, los activistas intensificarán "la presión política" sobre los Gobiernos de la UE para que garanticen que la expedición pueda salir. Ayer, representantes de las delegaciones de España, Francia y Suecia se trasladaron a las embajadas de sus respectivos países en Atenas para hacer llegar a los embajadores una carta en la que denuncian "el exceso de celo" de Grecia a la hora de conceder los permisos de navegación a los barcos.

La organización incorpora un nuevo buque con activistas de países árabes

A las puertas de la sede diplomática española, el eurodiputado de IU Willy Meyer que tiene previsto embarcarse en el Gernika, denunció "lo insólito" de una situación que se está produciendo en la diplomacia de la UE que "al unísono está tratando de evitar que la Flotilla pueda ponerse en dirección a Gaza".

Recordó, además, la legalidad de la misión. "El Gobierno español debe ponerse de una vez por todas del lado de la democracia y del de la solidaridad", requirió por su parte Antón Gómez Reino, portavoz de Rumbo a Gaza. Claude Leostic, de la expedición francesa, señaló que a su embajador le manifestaron que "sería inaceptable que Grecia no dejara salir a los barcos, lo que querría decir que Israel ha llegado hasta las puertas de Europa".

Desde la organización anunciaron la incorporación de un nuevo buque en el que se embarcarán activistas de países árabes. Será, según apuntaron, el que más pasajeros lleve a la Franja-

Por otro lado, la Federación de Sindicatos de Periodistas españoles FeSP exigió al Gobierno a través de un comunicado, que garantice la seguridad de los profesionales que se embarquen en la expedición.