'El Evangelio' o '¿Dónde está papá?': las herramientas más crueles del Ejército de Israel en el genocidio de Gaza
Un informe de la organización Human Rights Watch (HRW) recoge los distintos sistemas basados en Inteligencia Artificial que utilizan las tropas de Benjamín Netanyahu para planificar las matanzas contra civiles.
Bilbao--Actualizado a
Las acciones militares de Israel contra civiles en la Franja de Gaza no tienen límites. Con el contador de víctimas por encima de las 41.000, la organización Human Rights Watch (HRW) ha recopilado información acerca de algunas de las tecnologías empleadas por el Ejército israelí para llevar a cabo esta masacre. La crueldad no conoce fronteras.
"El uso por parte del ejército israelí de tecnologías de vigilancia, inteligencia artificial (IA) y otras herramientas digitales para ayudar a determinar los objetivos a atacar en Gaza puede estar aumentando el riesgo de daños a civiles", afirma HRW.
El informe de la organización de derechos humanos identifica alguno de los medios empleados para planificar los ataques en la Franja de Gaza. El uso de estas herramientas, alega el documento, "puede estar exacerbando el riesgo para los civiles y plantea graves preocupaciones éticas, jurídicas y humanitarias".
HRW elaboró este trabajo en base a "declaraciones públicas de funcionarios israelíes, informes de medios de comunicación, entrevistas con expertos y periodistas y material no divulgado anteriormente publicado por el ejército israelí, incluidos datos personales de residentes de Gaza, publicados en línea aparentemente por error".
De acuerdo a este documento, el ejército israelí "está utilizando cuatro herramientas digitales en las hostilidades de Gaza para estimar el número de civiles en una zona antes de un ataque, notificar a los soldados cuándo atacar y determinar si una persona es civil o combatiente, así como si una estructura es civil o militar".
El problema es que ese tipo de estimaciones, utilizadas para diseñar y efectuar los ataques, "parecen depender de datos erróneos y aproximaciones inexactas", algo que, según destaca HRW, "podría contravenir las obligaciones de Israel" en materia de derecho internacional humanitario, "en particular las reglas de distinción y precaución".
Estas herramientas implican una "vigilancia constante y sistemática de los residentes palestinos de Gaza" e incluyen "datos recopilados antes de las hostilidades actuales", en alusión a la campaña emprendida el pasado 7 de octubre. De esta manera, "utilizan los datos personales de los palestinos para realizar predicciones de amenazas, identificación de objetivos y aprendizaje automático".
"Casas familiares"
Entre las tecnologías empleadas por las tropas israelíes figura ¿Dónde está papá?, una herramienta que utiliza el "seguimiento de la ubicación de los teléfonos móviles para notificar a los operadores militares israelíes cuando las personas que han sido marcadas como objetivos militares ingresan a un lugar específico".
Según los informes recopilados por esta organización de derechos humanos, las víctimas identificadas mediante ese sistema se encuentran a menudo en "una casa familiar". HRW pudo confirmar que "el ejército israelí está utilizando una herramienta con esta funcionalidad", aunque no logró establecer de momento "ningún otro detalle técnico específico".
A la vista de esta utilización, el documento resalta que "los datos de ubicación de los teléfonos móviles no son lo suficientemente precisos para determinar que una persona específica se encuentra en un lugar en un momento específico, y podrían dar lugar a errores mortales si se utilizan para informar sobre ataques militares".
"Crear conmoción"
La maquinaria del horror israelí también cuenta con El Evangelio (Gospel en inglés), un sistema de inteligencia artificial que "utiliza un algoritmo para procesar datos de vigilancia y generar listas de objetivos". El nombre de este sistema en hebreo es Habsora, que puede traducirse como "Buenas Noticias" o "Buena Nueva".
Según HRW, El Evangelio identifica "cuatro categorías de objetivos no humanos": objetivos militares –incluidos túneles subterráneos–, casas familiares de "presuntos militantes" y "objetivos de poder", nombre que reciben aquellas "estructuras civiles que son atacadas con el objetivo declarado, según analistas de inteligencia actuales y anteriores citados en informes de los medios, de 'crear una conmoción' que lleve a los civiles a presionar a Hamás".
La utilización de ese sistema de inteligencia artificial ha sido justificada por el Ejército de Israel bajo el argumento de que permite "producir objetivos a un ritmo rápido" y que "mejora el material de inteligencia preciso y de alta calidad.
"Trabajamos sin concesiones para definir quién y qué es el enemigo. Los agentes de la organización terrorista Hamás no son inmunes, no importa dónde se escondan", afirman las Fuerzas de Defensa de Israel en un documento publicado en su página web.
"Con la ayuda de inteligencia artificial, y mediante la extracción rápida y automática de inteligencia actualizada", el sistema conocido como El Evangelio produce "una recomendación para el investigador, con el objetivo de tener una coincidencia completa entre la recomendación de la máquina y la identificación realizada por un humano", explica el Ejército israelí.
"Sesgos" peligrosos
El informe de HRW subraya que a pesar de que "el resultado de los sistemas algorítmicos puede parecer neutral, es probable que las máquinas reflejen los sesgos de sus programadores y de la sociedad". Este riesgo, destaca, "es especialmente alto con el desarrollo y uso de herramientas digitales que informan las decisiones sobre si se puede atacar a personas u objetos como objetivo militar".
Tras destacar que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) determinó en julio pasado que Israel perpetra discriminación y apartheid contra los palestinos, HRW advierte que "esas herramientas digitales desarrolladas y utilizadas por el ejército israelí para atacar a las personas en el territorio ocupado podrían reflejar esa discriminación y esos sesgos sistémicos".
Perros mecánicos
La campaña internacional Stop Killer Robots, que reclama la prohibición de las denominadas "armas autónomas", ya había alertado sobre el "creciente uso por parte de Israel de robots con fines militares, incluidos 'perros' robóticos controlados a distancia, con fines de vigilancia en Gaza".
Según reveló el diario israelí Haaretz en marzo pasado, el Ejército israelí ha adquirido un robot con forma de perro fabricado por la compañía estadounidense Ghost Robotics, con sede en Filadelfia.
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