Elecciones en medio mundo, dos guerras y el avance ultra anticipan un año convulso para la UE
Si 2023 fue el año de las guerras, 2024 será el de las urnas. La mitad de la población global está llamada a votar en un contexto global hostil y marcado por el ascenso de los líderes populistas.
María G. Zornoza
Bruselas-Actualizado a
La Unión Europea encara un año decisivo y convulso. El predecesor 2023 dejó el mayor estallido de conflictos bélicos en el globo desde la Segunda Guerra Mundial. Por su parte, el que acaba de comenzar recoge este testigo añadiendo un factor más: la celebración de elecciones desde Estados Unidos hasta Rusia pasando por los comicios al Parlamento Europeo. La Unión Europea renueva ciclo y mandos en medio del ascenso de las fuerzas de extrema derecha.
Taiwán da el 13 de enero el pistoletazo de salida al maratón electoral que el planeta vive este 2024. México, Brasil, Austria, Bélgica o Pakistán celebran comicios en los próximos meses. Más del 50% de la población mundial está llamada a las urnas en el que es ya el año con más elecciones desde que se tienen registros. Dos están especialmente marcadas en el calendario de Bruselas: las del 6 al 9 de junio para elegir a los nuevos representantes del Parlamento Europeo y las estadounidenses del 5 de noviembre.
La gran incógnita que se cierne sobre el gigante norteamericano es si Donald Trump alcanzará de nuevo la Casa Blanca. Este escenario pondría a la Unión Europea en una situación muy complicada y en uno de los peores momentos. Con las guerras y las tensiones desbordadas en los confines comunitarios, el regreso del magnate republicano supondría una sacudida a la relación transatlántica. Con su Presidencia previa, Trump ya enseñó los dientes, pero ahora parece estar dispuesto a morder.
Durante los últimos meses, Trump se ha dedicado a vociferar que con él en la Casa Blanca no se habrían producido las guerras de Ucrania o de Gaza. Pero ha jugado a la ambigüedad sobre el cómo habría reaccionado ante ellas. En el ámbito exterior, la UE se arriesga a que con su regreso, Washington ponga el punto y final a la ayuda a Ucrania.
Y en Bruselas reconocen que sin la asistencia militar de Estados Unidos las filas de Volodimir Zelenski no podrían haber resistido el embate ruso. Además, el líder populista podría dar también carta blanca a Israel para permanecer en Gaza. En su primer mandato, emprendió un paso inédito trasladando la embajada de su país de Tel Aviv a Jerusalén, un movimiento que no ha revertido el actual líder Joe Biden.
Sobre la superficie, las relaciones transatlánticas son infinitamente mejores ahora que en 2017. Pero ello no significa que Bruselas y Washington vivan en una luna de miel. Ambos aliados han ido de la mano en lo que respecta a Ucrania, pero en términos comerciales las grietas se mantienen. La guerra comercial que declaró Trump a los europeos está en modo de pausa de no agresión, pero nunca se selló la paz definitiva.
Trump ya avisa: de lograr la victoria regresará con su política proteccionista
Además, en la capital comunitaria todavía tratan de recuperarse del shock y enfado que provocó la ley de inflación, bautizada como IRA, que Biden aprobó tras la pandemia para proteger a sus empresas e inversiones amenazando a las firmas comunitarias. Por lo pronto, Trump ya avisa: de lograr la victoria regresará con su política proteccionista de aranceles a productos externos. Y ello se enmarcaría en un momento en el que la locomotora económica de la UE frenará su crecimiento, según todas las previsiones.
Elecciones europeas en tiempos de ascenso ultra
Más de 400 millones de ciudadanos están llamados a votar del 6 al 9 de junio en las elecciones europeas, que marcarán el pistoletazo de salida hacia la nueva legislatura comunitaria. Los comicios se producen en el contexto del mayor auge ultranacionalista y populista de las últimas décadas. Las fuerzas de extrema derecha y las populistas gobiernan o forman parte del Ejecutivo en Italia, Hungría, Finlandia o Eslovaquia. Alternativa para Alemania (AfD) es la segunda favorita en el país germano según todos los sondeos, el Partido de la Libertad (FPO) podría hacerse con la victoria en las elecciones austriacas del próximo otoño y el ultra Geert Wilders arrasó recientemente en Países Bajos.
Una de las grandes incógnitas es cómo quedará el nuevo arco parlamentario de la Eurocámara después de junio. Por primera vez, la gran coalición que han mantenido tradicionalmente el Partido Popular Europeo y los Socialdemócratas, con la mano en los últimos de años de liberales y verdes, está en peligro. La extrema derecha crece en un momento en el que la izquierda se está quedando huérfana de alternativas que convenzan e ilusionen. Los primeros análisis apuntan a que PPE y S&D mantendrán sus posiciones, mientras que Renovar Europa, Verdes e Izquierda encogerán.
La clave será quién se alza con el tercer puesto, que podría caer en manos de la extrema derecha de Identidad y Democracia. También interrogantes son qué harán Giorgia Meloni, actual presidenta de los Conservadores y Reformistas, o Víktor Orbán, sin grupo tras abandonar el PPE. En este equilibrio, los populares deberán decidir si cortan con sus alianzas tradicionales y se apoyan en las fuerzas más euroescépticas para lograr acuerdos como el nuevo reparto de cargos. En la carrera de los top jobs, Ursula von der Leyen se perfila como una de las favoritas para revalidar su mandato al frente de la Comisión Europea.
Y además de todo
Todo ello se desarrollará en paralelo a las crisis sociales y climáticas vigentes. La pandemia, las guerras, la inflación disparada o la pérdida de poder adquisitivo están haciendo mella en las clases más vulnerables agitando el descontento social.
El hambre, las sequías o los conflictos pueden provocar en el futuro cercano grandes éxodos de personas
El mundo rural vive un descontento generalizado producto de condiciones climáticas cada vez más adversas y una transición ecológica incierta. El planeta acaba de registrar su año más cálido de los últimos 174. Y todo ello no solo tiene un impacto directo en Europa, sino en todos los rincones del globo. El hambre, las sequías o los conflictos pueden provocar en el futuro cercano grandes éxodos de personas, lo que pondría a prueba el recién aprobado y criticado por las ONG de derechos humanos Pacto de Asilo y Migración de la UE.
En términos geopolíticos, Ucrania entrará en su tercer año de guerra e Israel no da visos de concluir su brutal campaña militar con la Franja de Gaza. La UE afronta el reto de mantenerse unida en su apoyo a Kiev. La primera prueba ya tiene fecha: la cumbre extraordinaria del 1 de febrero donde los 26 líderes de Estado y de Gobierno esperan convencer a Víktor Orbán para desbloquear el paquete de ayuda financiera de 50.000 millones de euros a Ucrania.
En el segundo frente, la UE ya está dividida –lo ha estado históricamente- sobre el conflicto Israel-Palestina. Su gran meta aquí será reactivar el proceso de paz una vez paren los bombardeos hebreos e impulsar la vía para la creación de un Estado palestino.
Pero a lo largo de este camino y ante la incapacidad siquiera de pedir un alto al fuego se arriesga a perder confianza y respeto de otros países del mundo, especialmente del conocido como Sur Global. "Nuestra falta de unidad ha debilitado nuestra credibilidad a la hora de defender la legalidad internacional. Cuando 144 Estados apoyan a Ucrania en la Asamblea General de las Naciones Unidas, creemos que están en el lado correcto de la historia y que es realmente la comunidad internacional la que se pronuncia", escribía recientemente Josep Borrell, jefe de la diplomacia europea, en un editorial publicado por Le Grand Continent.
"Pero cuando 153 países piden un alto el fuego humanitario en Gaza, nos cuesta creer que también sea así. Es difícil apelar al juicio de la comunidad internacional y al voto de las Naciones Unidas en un caso y no en el otro. Esta colisión plantea a Europa dilemas políticos y morales esenciales que deben afrontarse con lucidez y valentía", añadía.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.