El Gobierno colombiano denunciará ante Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos (OEA) el apoyo de Ecuador y Venezuela a las FARC. El Ejecutivo de Álvaro Uribe respondió ayer así al envío de tropas ecuatorianas y venezolanas a su frontera y a la condena internacional por su incursión militar en territorio ecuatoriano.

Uribe señaló a través de un comunicado que los acuerdos que puedan existir entre los dos estados y las FARC 'violan la normativa internacional en su prohibición a los países de albergar terroristas'. El vicepresidente colombiano, Francisco Santos Calderón, formuló la misma denuncia ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra.

Documentos reveladores

El director de la Policía colombiana, el general Óscar Naranjo, afirmó que han encontrado pruebas del pago de 300 millones de dólares del presidente venezolano Hugo Chavez a las FARC en uno de los ordenadores del portavoz de la guerrilla, Raúl Reyes, abatido en la ofensiva colombiana junto a otros 19 rebeldes.

Según Naranjo, los documentos mencionan también que Chávez regalaría '100 caucheras viejitas', y añadió que podrían ser fusiles.

El jefe policial reveló además evidencias que vinculan al ministro de Seguridad Interna y Externa de Ecuador, Gustavo Larrea, y a las FARC. Naranjo calificó de 'supremamente grave' esta relación y aseguró que 'la relación vinculante de por lo menos un ministro de Ecuador con las FARC compromete la seguridad nacional de Colombia.'

Según el jefe policial, el Gobierno de Quito presuntamente se comprometió a relevar a los mandos policiales y militares destacados en la zona fronteriza con Colombia 'hostiles' hacia las FARC.El viceministro ecuatoriano de Defensa, Miguel Carvajal, negó las acusaciones colombianas y acusó a Bogotá de 'justificar lo injustificable' tras la condena internacional.

El ministro ecuatoriano declaró que a su Gobierno le indigna que Colombia haya violado los convenios internacionales al entrar en suelo ecuatoriano y alertó de las continuas mentiras de Uribe sobre los últimos acontecimientos. Según Carvajal, la operación militar colombiana no fue 'una persecución en caliente' como declaró el presidente sino 'premeditada, planificada'.  

El ministro puso en duda la veracidad de los documentos esgrimidos por Naranjo y aseguró que los relevos efectuados en la frontera común son habituales, en referencia a la supuesta petición de las FARC de cambios en la jefatura militar de tropas.

El ex congresista colombiano Luis Eladio Pérez, recientemente liberado por las FARC, llamó a los presidentes de Colombia, Ecuador y Venezuela a 'mantener la calma' y buscar vías para 'construir la paz'. Perez advirtió que 'la historia no les perdonaría' un eventual enfrentamiento bélico y pidió una salida diplomática.