El príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salman, ha sido recibido este martes con una fuerte ovación cuando ha aparecido en el foro económico que se celebra estos días en Riad, el conocido como el "Davos del Desierto". A pesar de que el cónclave es objeto de un boicot masivo por parte de numerosas personalidades del mundo de la política y los negocios, molestas con Arabia Saudí tras el asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi, los que sí han decidido asistir no han dudado en aplaudir al heredero de la corona saudí, al que no pocos acusan de ser quien ordenó matar a Khashoggi. 

El príncipe, que no ha pronunciado ningún discurso, se ha sentado en la primera fila junto al rey jordano, Abdalá II, uno de de los pocos gobernantes que se han animado a acudir al foro Future Investment Initiative (FII). Bin Salman se mostró animado y relajado mientras conversaba con el monarca jordano. 

La llegada del hombre fuerte del reino se produce después de que, según la agencia oficial saudí SPA, se reuniera en compañía del rey saudí, Salman bin Abdelaziz, con uno de los hijos y un familiar de Khashoggi para ofrecerles sus condolencias a toda la familia.

Boicot

El foro ha sido blanco de un boicot de patrocinadores y de una retirada masiva de personalidades del mundo de la política y los negocios, como consecuencia de la muerte del periodista.

Entre otros, han cancelado su participación en el foro la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde; el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim; ministros de países como Francia, Reino Unido, Holanda, Japón y Estadoos Unidos así como los directores de empresas multinacionales.

La presencia española es de perfil bajo, pero llama poderosamente la atención la presencia de Alejandro Agag, el yerno de José María Aznar. 

El FII, que celebra su segunda edición, está organizado por el Fondo de Inversiones Públicas de Arabia Saudí, presidido por Bin Salman y donde se espera que se anuncien proyectos multimillonarios a lo largo de los tres días que dura el evento.

Khashoggi desapareció el pasado día 2 de octubre, y tras semanas de negativas el pasado día 20 las autoridades saudíes admitieron que el periodista, crítico moderado del régimen, había muerto y que 18 saudíes habían sido arrestados.