La Comisión Europea está 'del lado de la juventud árabe' y contra Muamar Gadafi. El presidente del Ejecutivo comunitario, José Manuel Durão Barroso, exigió ayer al líder libio que abandone el poder y prometió un plan financiero para apoyar a las sociedades del norte de África, las grandes olvidadas durante décadas de negocios europeos con los dictadores de la región.

'Las acciones totalmente inaceptables han dejado claro que Gadafi es parte del problema y no de la solución', aseguró Barroso en un discurso pronunciado ayer. Eludió especificar qué otras medidas de presión sobre el régimen podría tomar la Unión Europea, pero advirtió de que crear una zona de exclusión de vuelo necesitaría el consenso internacional.

La UE tiene previsto tratar en una cumbre monográfica que se celebrará el próximo día 11 la situación en Libia y el norte de África. La Comisión propondrá un plan de financiación de proyectos a través del Banco Europeo de Inversiones y el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo. La UE pretende desarrollar el tejido productivo y apoyar a las pymes, según Barroso.

Sin embargo, desarrollar la economía de los países al sur del Mediterráneo es una apuesta a largo plazo. Antes, Europa teme un 'éxodo de proporciones bíblicas', según Roberto Maroni, ministro del Interior italiano. Para combatirlo, Bruselas anunció ayer que tiene disponibles 25 millones de euros para arropar a los países que, como Italia, están recibiendo inmigrantes y solicitantes de asilo del norte de África.

Como la mayoría de libios que escapan de la violencia en su país pasan por Egipto o Túnez, la Comisión también anunció el envío a la zona de su comisaria de gestión de crisis, Kristalina Georgieva, y la ampliación de tres a diez millones de euros de los fondos destinados a ayuda humanitaria urgente.