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Azerbaiyán inicia una nueva campaña militar en el enclave de Nagorno Karabaj

El Gobierno azarí ha anunciado el inicio de acciones militares a las que califica de "acciones terroristas" en la región separatista.

Manifestantes se reúnen cerca del edificio gubernamental, después de que Azerbaiyán lanzara una operación militar en la región de Nagorno-Karabaj, en Ereván, Armenia, el 19 de septiembre de 2023.
Manifestantes se reúnen cerca del edificio gubernamental, en Ereván, el 19 de septiembre de 2023. Vahram Baghdasaryan/Photolure / Reuters

Regresa la tensión entre Azerbaiyán y Armenia. La disputa bélica entre los dos países del Cáucaso se ha reanudado en Nagorno Karabaj, enclave perteneciente a Azerbaiyán pero habitado, y en parte controlado, por armenios.

El Gobierno de Azerbaiyán ha anunciado este martes el inicio de acciones militares a las que califica de "acciones terroristas" en la región separatista, tras denunciar la muerte de dos civiles y cuatro militares a causa de la explosión de sendas minas antipersona.

El Ministerio de Defensa de Azerbaiyán justifica la puesta en marcha de las acciones militares para la restauración "constitucional de Azerbaiyán".

"La continuada presencia de fuerzas armadas armenias en Karabaj es una grave amenaza a la paz y la estabilidad en la región", recoge el organismo. Además, ha subrayado que esta situación "va contra las cláusulas del acuerdo tripartito firmado el 10 de noviembre de 2020", que incluyó un alto el fuego tras la última guerra en Nagorno Karabaj.

Armenia acusó a Azerbaiyán de acumular tropas en su frontera en los últimos meses

La ofensiva se produce después de meses de tensión en el enclave étnico armenio. Armenia acusó a Azerbaiyán de acumular tropas en su frontera en los últimos meses y alertó sobre la posibilidad de que estas acciones desemboquen en una nueva guerra, como la que ocurrió en 1990 y en 2020. Y es que, para los armenios, Bakú trata de recuperar totalmente el control sobre el enclave y poner fin así a una tensa situación originada desde la independencia de los países.

Nagorno Karabaj solicita sentarse a negociar

Tras el anuncio de Azerbaiyán, las autoridades de Nagorno Karabaj han solicitado a Bakú el inicio de las negociaciones para poner fin a las hostilidades. "La parte karabají se dirige a Azerbaiyán con el llamamiento del cese inmediato de las hostilidades y el arreglo de la situación actual en la mesa de las negociaciones", recoge el comunicado del Centro de Información de Nagorno Karabaj.

Nagorno Karabaj ha solicitado a Bakú el inicio de las negociaciones para poner fin a las hostilidades

El Ministerio de Exteriores de la república de Nagorno Karabaj –conocida oficialmente como Artsaj– ha denunciado que "Azerbaiyán ha lanzado una ofensiva militar a gran escala" y ha agregado que la capital, Stepanakert, y otras ciudades "están siendo atacadas intensamente con artillería".

Por su parte, el Ministerio de Defensa de la región ha denunciado en Twitter que "las Fuerzas Armadas han violado el alto el fuego en la línea de contacto con el uso de ataques con artillería".

El primer ministro de Armenia, Nikol Pashinyan, ha solicitado ayuda a las fuerzas rusas presentes en la zona, Rusia fue mediador en el acuerdo de alto al fuego entre los países en 2020 y desde entonces tiene fuerzas observadoras en el terreno, quienes han pedido que se evite un derramamiento de sangre entre las dos repúblicas exsoviéticas. 

Armenia y Azerbaiyán han intercambiado durante los últimos meses acusaciones de violación del alto el fuego de 2020, que puso fin a la Segunda Guerra de Nagorno Karabaj –tras la de 1994–. El conflicto se saldó con victoria de Azerbaiyán, que recuperó territorios tomados por Armenia en la Primera Guerra de Nagorno Karabaj, incluida la importante ciudad de Shusha.

Crisis humanitaria en la región

La población de Nagorno Karabaj está en peligro ante la escalada bélica. Por ello, las autoridades karabajís piden a la comunidad internacional que se asegure la "libre circulación" de personas y vehículos en el corredor de Lachín, paso que conecta Armenia con la República de Artsaj y que fue bloqueado del lado azarí.

Las restricciones a la ayuda humanitaria han provocado la escasez de alimentos y el desplazamiento de miles de personas. Según denuncia Acción contra el Hambre, el cierre del corredor ha creado una crisis humanitaria que pone en grave riesgo a más de 120.000 personas. Un número que se espera que pueda ir en aumento si continúan los ataques contra la población y las limitaciones al acceso de la asistencia humanitaria.

Marcella Maxfield, directora regional de Acción contra el Hambre en el Cáucaso Sur, explica en un comunicado que muchas familias se han visto obligas a huir de Nagorno Karabaj y han tenido que rehacer sus vidas en Armenia.

"Los ataques perpetrados contra la población civil empeoran aún más una situación ya de por sí grave. El acceso es imperativo -ahora más que nunca- para garantizar que la ayuda humanitaria pueda llegar a las personas afectadas [...] Es urgente encontrar una solución duradera a este conflicto sin resolver para que la población de la región pueda empezar a vivir y prosperar en un entorno pacífico y seguro", denuncia Maxfield.

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