Los continuos ataques de Israel dejan fuera de servicio los últimos hospitales operativos en el norte de Gaza

Los tres principales hospitales que aún funcionaban parcialmente en el norte de la Franja de Gaza —el Kamal Adwan, el Indonesio y el Al Awda— han quedado fuera de servicio tras más de 80 días de asedio y continuos ataques del Ejército israelí. Así lo ha denunciado este martes el Ministerio de Sanidad de Gaza, que ha calificado la situación como una grave violación del derecho internacional humanitario.

"Las fuerzas de ocupación israelíes han interrumpido completamente la actividad de estos hospitales debido a los ataques sistemáticos que han provocado su destrucción", ha afirmado Marwan al Hams, director de hospitales de campaña del Ministerio de Sanidad gazatí. Según Al Hams, la situación crítica en el hospital Kamal Adwan se agravó este lunes, cuando las tropas israelíes ordenaron evacuar a los pacientes hacia el hospital Indonesio, que posteriormente fue asaltado y desalojado por la fuerza.

Robots explosivos y drones han causado al menos una veintena de heridos entre pacientes y personal sanitario en uno de los hospitales

El hospital Al Awda, en Yabalia, también está bajo asedio, con 250 pacientes en peligro. Mohamed Salha, director en funciones del centro, ha asegurado que un tanque israelí se encuentra apostado cerca del edificio y que francotiradores apuntan al hospital. Por su parte, el director del Kamal Adwan, Hussam Abu Safiya, ha denunciado que ataques con robots explosivos y drones han causado al menos una veintena de heridos entre pacientes y personal sanitario.

Peligro constante para pacientes y personal sanitario

En los pasillos del Kamal Adwan permanecen refugiados 91 pacientes, quienes no cuentan con garantías de seguridad para evacuar. "Cualquiera que se mueva en las inmediaciones del hospital es blanco potencial de los drones israelíes", ha subrayado Abu Safiya. Por ello, ha reclamado con urgencia el establecimiento de un corredor humanitario seguro para permitir la entrada de suministros y garantizar la protección del personal sanitario.

El asedio al norte de Gaza, que comenzó el pasado 5 de octubre con bombardeos masivos y una posterior invasión terrestre, ha dejado al menos 3.000 muertos y unas mil personas desaparecidas, según cifras del Ministerio de Sanidad de Gaza. Además, la ONU estima que entre 10.000 y 15.000 personas permanecen atrapadas en la zona asediada, sin acceso a servicios básicos ni posibilidades de huir.

Denuncias por crímenes de guerra

El Ministerio de Sanidad gazatí acusó a Israel de cometer crímenes de guerra al atacar deliberadamente instalaciones médicas, algo prohibido por el derecho internacional humanitario. "La comunidad internacional debe intervenir de inmediato para detener estos ataques y garantizar la protección de hospitales y personal médico", ha exigido el organismo.

Los equipos de Defensa Civil en Gaza también se encuentran paralizados debido al peligro constante de ataques directos por parte de Israel. Esto ha impedido realizar labores de rescate en áreas afectadas desde hace más de un mes y medio, agravando aún más la crisis humanitaria en la región.

Desde la escalada de la ofensiva sionista, hace 14 meses, Israel ha dejado en Gaza un saldo devastador: 45.338 muertos, 107.764 heridos y al menos 11.000 personas desaparecidas bajo los escombros, según cifras del Ministerio de Sanidad gazatí.

La mayoría de la población del norte de Gaza, que antes de la guerra sumaba más de 440.000 habitantes, ha sido desplazada forzosamente debido al asedio y los bombardeos. Aquellos que permanecen en la zona lo hacen en condiciones extremas, sin acceso a alimentos, agua potable ni servicios médicos básicos.

La ONU y diversas organizaciones internacionales advierten sobre una catástrofe humanitaria. Por su parte, las autoridades gazatíes reiteran su llamado a la comunidad internacional para intervenir y detener lo que consideran una ofensiva de "tierra quemada" en el norte de la Franja.