Amnistía Internacional ha pedido a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) garantías del cumplimiento de los derechos humanos si finalmente la Supercopa se celebra en Arabia Saudí. La organización recuerda en este sentido "el historial de vulneraciones de derechos humanos" que acumula el país árabe y que incluyen "el uso extendido de la pena de muerte o de la tortura y otros malos tratos a personas detenidas", así como "la discriminación que sufren las mujeres o las restricciones de la libertad de expresión".

La Supercopa de España cambiará esta temporada de fechas, ya que pasa de agosto a enero, y también de formato, con ampliación de dos a cuatro equipos participantes: Barcelona, Real Madrid, Valencia y Atlético de Madrid. Solo falta por definir la sede y Arabia Saudí es una de las opciones que se barajan, tal y como avanzó Luis Rubiales el pasado mes de abril. "Arabia es una posibilidad, pero es difícil llegar a 30 millones", dijo entonces el presidente la RFEF sobre esa posibilidad y el coste que tiene para la sede.

Ante esta hipótesis, Amnistía Internacional le ha enviado una carta a Rubiales para trasladarle sus preocupaciones en materia de derechos humanos sobre este país. "Antes de decidir la sede, la Federación debería conocer en detalle y tener en cuenta el historial de vulneraciones de derechos humanos de Arabia Saudí, que incluye además de la discriminación que sufren las mujeres o las restricciones de la libertad de expresión, su participación en la guerra de Yemen, el uso extendido de la pena de muerte o de la tortura y otros malos tratos a personas detenidas", asegura Esteban Beltrán, director de Amnistía Internacional en España.

En este sentido, la organización quiere preguntarle a Rubiales qué medidas de debida diligencia ha adoptado para identificar los riesgos de derechos humanos asociados a la celebración de la Supercopa y qué medidas va a adoptar para mitigarlos.

En concreto, pregunta sobre qué garantías de respeto de los derechos humanos adoptará la Federación para evitar la segregación de las mujeres en los estadios durante el torneo y qué medidas adoptará para identificar y abordar los riesgos de las potenciales restricciones en la libertad de expresión relacionadas con la celebración de este evento.

"La organización también quiere compartir con la RFEF los casos de detenciones y represión de personas defensoras de los derechos humanos que se han producido en el pasado durante la celebración de otros eventos deportivos internacionales, en países como China y Rusia, para evitar que situaciones así pudieran producirse en Arabia Saudí", alerta Amnistía Internacional en un comunicado.

Amnistía recuerda a la Federación que, como persona jurídica, "tiene la responsabilidad de respetar los derechos humanos contenida en los Principios Rectores de Naciones Unidas sobre empresa y derechos humanos". Asimismo, recuerda la ONG, tiene la obligación de adoptar un proceso de diligencia debida "para identificar, prevenir, mitigar el impacto de sus actividades sobre los derechos humanos", según los mismos Principios de Naciones Unidas.