Este artículo se publicó hace 3 años.
Amnistía Internacional denuncia la violencia policial durante las movilizaciones en Colombia
El Escuadrón Móvil Antidisturbios tiene a sus espaldas cientos de heridos oculares con traumas "irreversibles" y la ciudadanía colombiana opina que no se pueden "acostumbrar a que el Estado violente de manera indiscriminada".
Madrid-
Colombia y su gente siguen al pie del cañón en la lucha contra el Gobierno de Iván Duque. Las movilizaciones y protestas continúan, así como la represión por parte del Ejecutivo y la especial reacción por parte del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD), que ha dejado a cientos de personas heridas con traumas oculares.
Amnistía Internacional, que ha denunciado esta represión por parte del Gobierno, ha documentado, por el momento, 12 de casos de violencia policial que han tenido como resultado "traumas oculares irreversibles". Algunos de estos tuvieron lugar en las marchas de años anteriores, pero durante 2021 ya se han dado ocho casos.
Según Amnistía Internacional, el ESMAD violó "de forma generalizada los derechos humanos de los manifestantes"
La organización, que ha analizado más de 300 piezas audiovisuales (que van desde el 28 de abril al 20 de octubre), ha concluido que los agentes del ESMAD "violaron de forma generalizada los derechos humanos de los manifestantes".
Además, en su informe, Amnistía Internacional detalla que las víctimas de trauma ocular se encuentran con "múltiples barreras" con las que lidiar para recibir "atención especializada en salud y atención psicosocial". Asimismo, muchas de ellas han visto dificultado su acceso a un "trabajo digno" o a una educación en igualdad de condiciones.
No se trata de "hechos fortuitos"
Las víctimas, en este sentido, narran que sus heridas no son "hechos fortuitos", sino que más bien al contrario y, desde el observatorio de violencia policial de Temblores, Grita, su coordinador ha lanzado el siguiente mensaje: "La violencia policial no puede seguir siendo parte de nuestra cotidianidad". Y opina que no se pueden "acostumbrar a que el Estado violente de manera indiscriminada a la ciudadanía, ni mucho menos que lesione a quienes ejercen su derecho a la protesta".
El informe, además, aporta casos específicos de algunas de las personas que han sufrido este tipo de represión estatal, como Leidy, que perdió el ojo en uno de estos ataques; o testimonios del Programa de Acción por la Igualdad y la Inclusión Social (PAIIS), desde donde ayudan a personas como Leidy.
"Estamos convencidos de la necesidad de seguir visibilizando las formas como la fuerza pública no solo no garantiza los derechos de los ciudadanos, sino que los vulnera deliberadamente", explica la directora de PAIIS, Juliana Bustamante, que ha concluido que "las lesiones oculares se presentan como un castigo a las víctimas por ejercer su legítimo derecho a la protesta, que queda impreso en sus caras y en sus vidas".
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.