'Queremos actos, y no palabras'. Así se explica Margaret Kennedy, fundadora de la asociación Supervivientes de Abusos Sexuales del Clero (MACSAS), que aglutina a víctimas de la pederastia por parte de sacerdotes católicos en EEUU, Canadá y Australia.

Kennedy se encuentra en Londres, donde mantiene encuentros con grupos de víctimas del Reino Unido, país que Joseph Ratzinger visitará a partir del jueves. Su intención es entregar un mensaje a Benedicto XVI durante la reunión que mantendrá el próximo sábado con algunos de los damnificados por la horrenda actuación de sacerdotes católicos en ese país. No obstante, el Vaticano sólo confirmará este encuentro cuando ya se haya celebrado.

Representantes de víctimas de todo el mundo, reunidos en Londres, lanzan una exigencia al Papa para que adopte 'medidas más duras' para atajar la pederastia en la Iglesia católica, una mayor colaboración con la Justicia y la creación de una 'red global' de curas pederastas. La intención es evitar que sacerdotes que hayan abusado de menores sean enviados a otros países con el expediente en blanco, aun a riesgo de que repitan susatrocidades.

Junto a MACSAS se encuentra una delegación de One in Four, que agrupa a víctimas de Irlanda, y la Red de Sobrevivientes de los Abusos del Clero (SNAP), también creada en EEUU. Se espera que también acudan víctimas belgas, alemanas y austriacas.

Por otro lado, Benedicto XVI volvió a lanzar ayer un mensaje contra determinadas leyes que, en su opinión, atentan contra el modelo tradicional de familia. Durante su discurso al nuevo embajador alemán ante la Santa Sede, Ratzinger afirmó que 'la Iglesia no puede aprobar las iniciativas legislativas que impliquen el reconocimiento de modelos alternativos de vida de pareja y de familia'.

Para el Papa, las nuevas concepciones de familia 'contribuyen a debilitar los principios del derecho natural y a confundir los valores en la sociedad'.