La Audiencia de Barcelona ha condenado a dos agentes de los Mossos d'Esquadra a medio año de prisión cada uno por haber roto el brazo a un detenido, al emplear medios de inmovilización 'brutales' cuando intentaban esposarlo en un calabozo de la comisaría barcelonesade Les Corts.

En su sentencia, la sección novena de la Audiencia de Barcelona condena a los dos agentes, José María Vega yFrancesc Xavier Noguer, por un delito de lesiones. También les obliga a indemnizar a la víctima con 111.729 euros, un pago que asumiría la Generalitat como responsable civil.

Los hechos ocurrieron el 28 de abril de 2006, cuando la víctima, Aliou B., de nacionalidad senegalesa, comenzó a alterarse y a golpear los barrotes de la celda, por lo que los agentes procedieron a esposarlo.

El detenido forcejeó para impedir su inmovilización. Para lograrla, cuatro agentes intervinieron en la maniobra. Uno de los ahora condenados le retorció el brazo, mientras que el otro dejó caer sobre él todo el peso de su cuerpo al ponerle encima la planta del pie. Esta presión le provocó una fractura de húmero.

El fallo judicial disculpa el hecho de que los agentes no oyeran el chasquido de la fractura y dejaran al detenido en la celda. También rechaza la imputación de torturas, que la acusación particular ejercida por la víctima mantenía contra los agentes, por considerar que al lesionarle no perseguían sonsacarle información ni infligirle castigo alguno. Los Mossos dEsquadra recurrirán la sentencia y abrirán un expedientea los condenados.

Este caso fue uno de los que motivó la instalación de cámaras de vigilancia en las comisarías de los Mossos. La orden se hizo efectiva en 2007 y, desde entonces, este tipo de denuncias han dejado de presentarse.

La pasada semana otros dos agentes de la policía catalana fueron condenados a seis meses de prisión por humillar y lesionar a un detenido en octubre de 2006. El pasado mes de noviembre, tres mossos fueron sentenciados a seis años y medio de cárcel por torturar en julio de 2006 a un detenido.