Conde de Pozos Dulces, renombrado asesor de imagen de grandes futbolistas y cantantes, relaciones estrechas con famosos de alta alcurnia, licenciado en Dirección y Administración de Empresas, doctor en Psicología, promotor de varios premios y galardonado con otros. El aristócrata madrileño Nacho de Jacob Gómez tuvo que añadir a su dilatado currículo una detención hace dos semanas por presuntos abusos y prostitución de menores.

Fue detenido por la Policía cuando salía del Hotel Nelva de Murcia en compañía de un adolescente de 14 años del que supuestamente había abusado. Desde entonces ha permanecido en prisión, aunque podrá abandonarla este viernes si abona una fianza de 40.000 euros, según el auto del juzgado de instrucción que investiga los hechos.

La resolución fue notificada el jueves a las partes y obligará a De Jacob a entregar su pasaporte. No podrá salir del territorio nacional y deberá comparecer los días uno y 15 de cada mes en el juzgado de su domicilio, en Madrid. Tampoco podrá entrar en el partido judicial de Murcia.

El juzgado considera aconsejable la medida de puesta en libertad bajo fianza dado que nos encontramos en la época estival y que la investigación se prolongará todavía un tiempo al estar pendiente de analizar el contenido de su teléfono móvil, que le fue intervenido por la Policía y entregado al juez.

Más menores presuntamente abusados

También indica el auto que se ha tenido en cuenta que todavía está pendiente la declaración de varios de los menores presuntamente perjudicados por los abusos.

La puesta en libertad bajo fianza, que cuenta con el informe en contra de la fiscalía, fue solicitada por el letrado del conde, el abogado murciano Raúl Pardo-Geijo Ruiz. Contra la medida se puede presentar un recurso de reforma en el plazo de tres días y otro de apelación en cinco.

El caso continúa bajo secreto de sumario y la investigación sigue abierta. En total está acusado por el momento de dos delitos de abusos sexuales a menores y otros dos de prostitución infantil.

Según revela La Opinión de Murcia, los investigadores creen que el conde pagaba con regalos a los niños a cambios de mantener relaciones sexuales y que se valía de su posición económica y social para lograr su objetivo. Para la Policía existen indicios de que De Jacob obligó al menor del que presuntamente abusó en Murcia a grabar un audio diciendo que tenía 16 años "por si los paraba la Policía", indican al mismo medio fuentes cercanas al caso.

En el auto del juez de guardia que lo envió a prisión provisional se aseguraba que "consta indiciariamente acreditado un encuentro sexual previo con este mismo menor".