La Guardia Civil de Melilla ha desarticulado en Melilla una red de tráfico de seres humanos desde Marruecos a la ciudad que se ha saldado con la detención de cinco individuos y la imputación de 15, entre ellos cinco militares destinados en la guarnición melillense. Uno es el cabecilla de la organización, un joven soldado de 22 años de edad.

Según informó hoy un portavoz de la 2006 Comandancia, las intervenciones se desarrollaron en la denominada Operación Fez, desarrollada en Melilla bajo la dirección y supervisión del Juzgado de Instrucción número 5 de la Ciudad. Estas se produjeron a raíz de la investigación, enmarcada en el análisis y fijación de objetivos de los vehículos que con dobles fondos acceden desde el país magrebí a la ciudad española con inmigrantes ocultos en dobles fondos, que se inició a finales del mes de mayo de 2009.

Tras aproximadamente un año de investigación, el Instituto Armado ha conseguido la identificación de más de una quincena de personas presuntos integrantes de la organización, los cuales realizaban diferentes roles dentro de Melilla y en las localidades vecinas marroquíes de Farhana y Beni Enzar. Según explicó el portavoz policial, la organización supuestamente se dedicaba al pase de inmigrantes de origen subsahariano en dobles fondos de vehículos y estaba formada por personas de nacionalidad española y marroquí.

Así detalló que la red estaba estructurada y jerarquizada asumiendo cada uno de ellos su rol a ambos lados de la frontera, y en territorio marroquí concretamente en las localidades fronterizas de Farhana y Beni-Enzar, lugares donde se captaban a las víctimas y se preparaban los vehículos para introducir en habitáculos infrahumanos a los inmigrantes que 'se jugaban la vida al intentar cruzar la frontera hacia Melilla ocultos en los dobles fondos practicados en los vehículos de la organización'.

En este sentido, recuerda que han sido muchas las ocasiones en las que han detectado episodios de inmigrantes subsaharianos que al ser extraídos de los dobles fondos mostraban evidentes síntomas de asfixia, quemaduras, mareos e incluso mujeres embarazadas que han visto peligrar su estado de gestación debido a las extremas situaciones en las que han sido transportadas.

El portavoz de la 2006 Comandancia aseguró que los individuos que se encargaban de adquirir los vehículos para su posterior preparación mediante la práctica del doble fondo 'eran personas allegadas al dirigente de la red en Melilla y que gozaban de su plena confianza', mientras que 'los conductores-titulares de los vehículos captados por esta mafia eran personas de escasos recursos económicos, algunos de ellos drogodependientes o con una situación económica precaria y urgente necesidad de dinero'.

A lo largo de toda la investigación la Guardia Civil ha podido comprobar que, además de introducir inmigrantes ilegales en la ciudad autónoma, la organización también se dedicaba a introducir en Marruecos vehículos robados en Melilla, lo que vulgarmente ellos llaman vehículos refule. Estos vehículos, una vez introducidos en Marruecos, son sometidos a diversas manipulaciones con el fin de borrar o cambiar el número de bastidor y proveerles una nueva documentación marroquí para su posterior venta en ese país.

Algunos de los integrantes de esta red, también han sido imputados por el delito de robo con violencia e intimidación, pues los investigadores, durante el transcurso de las pesquisas, han esclarecido un delito de estas características ocurrido en nuestra ciudad.

En el transcurso de la operación han sido cinco las personas detenidas y numerosas personas imputadas, todos ellos varones excepto una mujer, de nacionalidad española, vecinos de Melilla y de distintas edades. Los delitos imputados a todos los miembros de esta red son el delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, tipificado en el actual Código Penal y que puede llevar aparejada penas de hasta ocho años de cárcel, aunque individualmente también se han imputado a varios de sus miembros el delito de robo de vehículos y robo con violencia e intimidación.

Por último, el portavoz de la Guardia Civil subrayó que la investigación  llevada a cabo por la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla se ha desarrollado durante más de un año de intenso y complejo trabajo. Con la desarticulación de la red se asesta un duro golpe a las mafias que trafican con seres humanos en nuestra ciudad.