Bermejo pide "una reflexión" a los obispos

El ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, ha sido el primer miembro del Gobierno en criticar las declaraciones del obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez, contrarias a la homosexualidad y su justificación de la pederastia. El ministro las calificó de “enormemente desafortunadas” y añadió que “resulta difícil, a veces, digerir que un obispo pueda decir semejantes cosas”, según la Cadena Ser.

Respecto a la Conferencia Episcopal, el responsable de Justicia instó a la organización a preocuparse por este tipo de declaraciones. “Creo que merece una reflexión”, sentenció.

Junto a las de Bermejo, en las últimas horas las críticas contra Álvarez han proliferado en otros sectores como organizaciones de católicos de base o de homosexuales cristianos. El Movimiento por el Celibato Opcional (Moceop) tildó ayer las palabras del obispo de “indignantes” y exigió una rectificación.

En otros sectores, sus declaraciones han hecho aún más mella. Carlos Miranda, miembro de la Federación Estatal de Gays,  Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (Felgt), lamentó la relación establecida entre los homosexuales y la pedofilia, y aseguró que “quien ha hecho apología de esto ha sido él”.

El coordinador del colectivo cristiano y homosexual de Gamá de Canarias, Antonio Lorenzo, secundó las palabras de Miranda y aseguró que en la diócesis insular “nunca se había dado un caso como éste. Ojalá haya una retracción”, aseguró. “Ha sido una sorpresa lamentable”.