Todos los partidos, salvo el PP, aguardan el nuevo comunicado de ETA con una mezcla de esperanza y cautela.

Los conservadores, sin embargo, han comenzado a endurecer su discurso para establecer sus condiciones y marcar el posible campo de acción de los gobiernos de Rodríguez Zapatero y Patxi López antes de que se conozca el anuncio de la organización armada. En principio, esta debe responder a la petición recibida de cuatro premios Nobel de la Paz y la Fundación Nelson Mandela, entre otros firmantes de la Declaración de Bruselas, y declarar así un alto el fuego unilateral, permanente y verificable.

La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, advirtió ayer de que su partido no admitirá 'ningún comunicado' de ETA que no cumpla estas cuatro condiciones: 'la disolución, el abandono de las armas, el sometimiento a la Justicia y la petición pública de perdón a las víctimas'. Y agregó que exigirá también estos cuatro 'parámetros' para que la izquierda abertzale ilegalizada pueda presentarse con un nuevo partido a las elecciones del próximo año.

El secretario general del PP vasco, Iñaki Oyarzábal, se pronunció en la misma línea: 'No podemos ser tan incautos de pensar [en el final de la violencia] porque ETA declare un alto el fuego verificable'. Y lo mismo planteó la presidenta del Parlamento vasco, la conservadora Arantza Quiroga, antes de advertir de que el PP estará 'atento' si el Gobierno vasco y el lehendakari realizan 'guiños' a ese mundo.

En una entrevista en ETB, Urkullu dijo que no le gusta especular sobre este procesoEl presidente del PNV, Iñigo Urkullu, afirmó, por su parte, que ve 'una doble velocidad' en ETA y la ilegalizada Batasuna, que, a su juicio, necesita 'un acompañamiento de un alto el fuego' para 'dar la impresión de que se está moviendo al unísono'. En una entrevista en ETB, Urkullu dijo que no le gusta especular sobre este proceso, pero expresó su deseo de que si hay un comunicado, 'sea el cese definitivo'.

Por su parte, Aralar, EA, EB [la marca de IU en Euskadi] y la izquierda abertzale esperan que ETA responda de modo positivo a la petición de alto el fuego de la Declaración de Bruselas como muestra de voluntad de un cese definitivo.

Aurore Martin, dirigente de Batasuna en el País Vasco francés, donde esta formación es legal, ha anunciado a través de una carta su paso a la clandestinidad, después de que el Tribunal de Pau haya aceptado la euroorden tramitada por la Audiencia Nacional española por presunta 'participación en organización terrorista'. Martin afirma que, pese a estas 'provocaciones', Batasuna mantendrá su 'compromiso' con un proceso de paz. 'No tengo intención de caer en manos de las autoridades españolas (...) No tengo otra opción que esconderme', dice.