Vicenç Navarro: "Criticar al pujolismo me costó que me silenciaran en Catalunya"

MADRID – "El pujolismo era lo más semejante a la democracia cristiana italiana. Era una estructura de poder clientelar y corrupta hasta la médula", sostiene Vicenç Navarro. De hecho, asegura durante la entrevista con Pablo Iglesias en Otra Vuelta de Tuerka que cuando volvió a España un artículo en El País en el que criticaba el pujolismo le costó que le silenciaran intelectualmente en Catalunya.

Vicenç Navarro (1937 Gironella, Barcelona), tiene una trayectoria que recorre la histora de la segunda mitad del siglo XX: asesor del gobierno de Unidad Popular en Chile, presidido por Salvador Allende; de las Naciones Unidas; de la Organización Mundial de la Salud (OMS); del gobierno cubano en su reforma sanitaria; del gobierno socialdemócrata sueco; del gobierno federal de EE.UU; del gobierno socialista español; del Tripartit y ahora de Podemos.

Y es que, como dice Pablo Iglesias durante la entrevista, se puede considerar a Navarro el "consigliere del príncipe al servicio de los débiles y todo un ejemplo de compromiso intelectual".

Crítico con el papel de la izquierda parlamentaria en la Transición el economista aseguró que "el PSOE y el PCE cedieron demasiado en abandonar la importancia de la memoria histórica". "Es fundamental que se sepa que fuimos los españoles los que liberamos París", añadía en el plató de La Tuerka.

En este sentido, Navarro agradeció durante la entrevista a Pablo Iglesias su primer discurso en el Parlamento Europeo en el que reconocía la importancia de la nueve en la liberación de París.

Esta desmemoria, aplicada a la cuestión nacional catalana, le molesta especialmente: "Se presenta a Companys por parte de los independentistas catalanes como su punto de referencia cuando nunca fue secesionista", sostenía en referencia a los intentos de equiparar la situación de Artur Mas con el juicio sumarísimo de Lluís Companys.

Sobre la crisis económica y su gestión política afirma que "la austeridad no es sólo un desastre para las clases populares sino también para la salud de la economía". En este sentido explica los ataques que han recibido las propuestas económicas de Podemos en las que ha participado: "hoy se ha llegado a tal extremo que a medidas que hubiera defendido la socialdemocracia tradicional se las define como ultraradicales mientras que los partidos que se definen como socialdemócratas se han reconvertido al socioliberalismo".