El turoperador británico Thomas Cook necesita urgentemente 200 millones de libras (251 millones de dólares, ó 227 millones de euros) para atender a sus acreedores o una de las compañías de turismo más antiguas del mundo podría quebrar en los próximos días, lo que a su vez podría dejar abandonados a cientos de miles de turistas.

El grupo pionero de los paquetes vacacionales acordó el mes pasado los principales puntos de un plan de recapitalización de 900 millones de libras con el accionista chino Fosun y la banca acreedora, una operación con una significativa dilución para los accionistas actuales.

Pero la firma dijo el viernes en un comunicado que una exigencia adicional de última hora ha puesto en riesgo este acuerdo.

Thomas Cook da trabajo a 21.000 personas y tiene actualmente 600.000 clientes de vacaciones, en su mayoría alemanes, británicos y escandinavos.

Una fuente familiarizada con las negociaciones dijo que la empresa tenía “pocos días” para encontrar una solución. Las acciones de la compañía tocaron el mínimo histórico de 2 peniques después del comunicado, dejándose un 15% respecto al jueves.

Un avión Airbus A321-200 de Thomas Cook despega en el aeropuerto de Palma de Mallorca. REUTERS/Paul Hanna

Los acreedores exigen otros 200 millones de libras de financiación para apoyar a Thomas Cook en la temporada de invierno, cuando el nivel de caja es generalmente bajo.

“Continúan las negociaciones para acordar las condiciones finales de la recapitalización y reorganización de la empresa”, dijo Thomas Cook.

“Estas negociaciones incluyen la petición de una línea de crédito estacional de 200 millones de libras, además de la previamente anunciada inyección de capital nuevo por 900 millones de libras”.