La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos en funciones, Nadia Calviño, anunció este lunes que el Tesoro Público reducirá en 5.000 millones de euros el objetivo de emisión de deuda neta este año, hasta los 65.000 millones, gracias a la "buena marcha" de la economía española y el cumplimiento "holgado" de los objetivos fiscales. 

"La buena marcha de la economía española y el cumplimiento holgado de nuestros objetivos fiscales me permiten anunciar que vamos a reducir en 5.000 millones la emisión de deuda prevista para 2023", dijo Calviño en declaraciones a los medios antes de participar en la reunión de ministros de Finanzas de la Eurozona (Eurogrupo) en Luxemburgo.

Calviño subrayó que la reducción de las emisiones de deuda  pone al país "en una posición de resiliencia y de fuerza en un contexto de tipos de interés al alza".

De hecho, la vicepresidenta explicó que los tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE) han aumentado en 450 puntos básicos y "sin embargo, el coste medio de la deuda española solamente ha aumentado en el entorno de 40 puntos básicos gracias a la gestión de estos últimos años, que permite que las necesidades de refinanciación se reduzcan al 13% al año y los periodos de amortización medios se mantengan en los ocho años".

"Todo ello refleja la fuerte confianza de los inversores y de los mercados internacionales en la buena marcha de la economía española y el cumplimiento de los objetivos fiscales", defendió Calviño.

Previsiones de PIB

Calviño hizo este anuncio al valorar el Plan Presupuestario que el Gobierno acaba de enviar a la Comisión Europea que, enfatizó, "cumple con la recomendaciones" de Bruselas en materia fiscal para 2024 y "refleja la buena marcha de la economía española" y el "fuerte compromiso" con la disciplina fiscal.

En esta línea, remarcó que tras la "fuerte recuperación" de 2021 y 2022 la economía española "sigue yendo a buen ritmo" y crecerá un 2,4% este año, para después cerrar el siguiente año con una expansión del 2%.

En este sentido, Calviño destacó que, con estas previsiones, "España se consolida así como uno de los principales motores de crecimiento económico en Europa" en un momento en que el "principal riesgo" se deriva del impacto de las tensiones y conflictos geopolíticos y la subida de los tipos de interés por parte del BCE.