Los hoteles españoles están rebajando los precios de sus paquetes para las vacaciones de verano ante la reactivación de destinos como Turquía y el norte de África, mientras que en España el turismo está tocando techo tras cinco años récord.

El turismo representa alrededor del 11% del PIB español y el número de visitantes extranjeros subió hasta los 82 millones el año pasado, convirtiendo a España en el segundo país más visitado del mundo después de Francia.

Los hoteles de España han aprovechado la popularidad del país como destino turístico e incrementaron los precios de media un 21,4% en el período 2013-2017, según estadísticas oficiales.

Una camarera de planta limpia los cristales de una habitación de un A hotel en Palma de Mallorca. REUTERS/Enrique Calvo

Pero ahora, rivales como Turquía, Túnez y Egipto están recuperando turistas tras varios años de crisis al ser considerados como destinos menos seguros.

Esta temporada han atraído a muchos turistas alemanes y británicos con ofertas baratas de todo incluido, dijeron hoteleros españoles.

"En líneas generales este verano hemos tenido menos demanda anticipada, debido principalmente a la recuperación de mercados competidores como Turquía, Egipto y Túnez, que ofrecen paquetes turísticos sustancialmente más económicos que Baleares", dijo Álvaro Pacheco, portavoz del grupo hotelero español Barceló.

Los hoteles de precio medio en las Islas Baleares estaban sufriendo más que los establecimientos de lujo, dijo Pacheco, quien añadió que Barceló había bajado sus precios alrededor de un 15% en algunos casos para estimular la demanda.

"Agosto muy mal vendido"

Los hoteles en España están teniendo que competir con ofertas de lugares como resorts de tres estrellas en las costas mediterránea y egea de Turquía, que son hasta un 73% más baratas que las Islas Baleares, según un estudio de la división de Inteligencia Turística del especialista de datos Mabrian Technologies.

La cadena hotelera Meliá, que tiene hoteles en el popular complejo de Magaluf en Mallorca, coincidió en que el resurgimiento de Turquía y el norte de África estaba ejerciendo una fuerte presión sobre los precios.

Vista de los edificios de la localidad alicantina de Benidorm. REUTERS/Heino Kalis

"Esta competencia es especialmente fuerte para las tour operadoras que trabajan con paquetes", dijo María Umbert, portavoz de Meliá.

En la isla de Íbiza, famosa por su vida nocturna, los hoteles están bajando precios entre un 10% y un 20% de media, dijo Antonio Torres, del organismo turístico Descubre Íbiza, en una entrevista telefónica con Reuters.

Las vacaciones organizadas en España destinadas a familias también se están viendo afectadas.

"Ha bajado el turismo familiar porque hay otros destinos donde el todo incluido les sale más barato", dijo el director de una cadena de hoteles familiar en Mallorca, que habló bajo la condición del anonimato. "Hay muchas ofertas, agosto está muy mal vendido".

En Túnez, el turismo aumentó un 40% en la primera mitad de 2018, según estadísticas del gobierno, impulsado por un fuerte regreso de los turistas europeos tres años después de ser blanco de atentados.

En Turquía, las cifras oficiales muestran que el turismo creció casi un tercio en el mismo período después de la caída en 2016, tras una serie de atentados y un fallido intento de golpe.

Por el contrario, el número de turistas que visitaron España subió sólo un 1,8% de enero a junio de este año, por debajo de las tasas de crecimiento de dos dígitos registradas en el primer semestre de 2017 y 2016, según el Instituto Nacional de Estadísticas.