El secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, ha anunciado este sábado que no presentará su candidatura para su reelección al frente del sindicato en el XI Congreso Confederal que se celebrará entre el 29 de junio y el 1 de julio, según fuentes cercanas al sindicato. Fernández Toxo tenía previsto anunciar su decisión en la reunión mantenida por el Consejo Confederal de CCOO con carácter extraordinario para debatir los objetivos del congreso.

El dirigente sindical, que en noviembre cumplirá 65 años, accedió a la secretaría general de CCOO en diciembre de 2008 (aunque ya se había presentado a la  en 1999, pero finalmente se retiró), en un Congreso "dramático y de infarto", aseguran desde su entorno, ya que tradicionalmente se permitía continuar al líder hasta agotar su mandato (en total 12 años). Sustituyó a José María Fidalgo, al que desbancó por una diferencia mínima de votos (28).

En febrero de 2013 fue reelegido para un segundo mandato con el apoyo del 85,6% de los delegados asistentes al Congreso después de haber conseguido integrar a las distintas corrientes que existían en el sindicato

El Consejo Confederal es el máximo órgano de dirección entre congreso y congreso, está compuesto por el comité de dirección confederal, incluido el secretario general, así como un representante de cada federación estatal, confederación y unión regional y sus decisiones se adoptan por mayoría simple.

Por su parte, el Congreso se convoca cada cuatro años y en él están presentes la Ejecutiva Confederal y los delegados representantes de las federaciones estatales, confederaciones y uniones regionales.

Junto al ex secretario general de UGT Cándido Méndez, convocó tres huelgas generales (septiembre de 2010, marzo de 2012 y enero de 2013) promovidas contra las políticas del Gobierno; las dos primeras, contra el de José Luis Rodríguez Zapatero, y la última, contra el de Mariano Rajoy. 

En estos últimos cuatro años, el sindicato, con Toxo al frente, ha adelgazado su estructura, con la fusión de distintas federaciones sectoriales, y ha afrontado el escándalo de las tarjetas black de Caja Madrid, en el que se vieron implicados seis de sus miembros, y ha sido testigo del fin del bipartidismo..