El grupo textil gallego Inditex informó el miércoles de una pérdida neta de 409 millones de euros en el primer trimestre fiscal del año, en parte por los gastos asociados a un plan de optimización de espacio que contempla el cierre de hasta 1.200 tiendas por la pandemia de la covid-19.

Se trata de la primera pérdida trimestral registrada en la historia de Inditex, que ha experimentado una brusca caída en sus ingresos como resultado de los confinamientos en muchos de los países en los que opera, que han obligado al cierre de sus tiendas.

Inditex, grupo propietario de las tiendas Zara, Massimo Dutti y Bershka, entre otras, dijo que este mes se había ralentizado la brusca caída de las ventas causada por uno de los confinamientos más estrictos de Europa, con un descenso del 34% entre el 2 y el 8 de junio respecto al año anterior, frente al desplome del 51% en mayo.

Otras empresas del sector como H&M o Gap Inc también están sufriendo el efecto de las cuarentenas para controlar el virus y el grupo sueco ya ha advertido que contabilizará su primera pérdida trimestral en décadas en el trimestre de marzo a mayo.

Los inventarios de Inditex también cayeron al final del primer trimestre fiscal (de febrero a abril) en comparación con el año anterior, lo que pone de manifiesto la capacidad del grupo para responder a la demanda.

"Es impresionante (especialmente en el entorno actual y una prueba del sólido modelo de negocio) que los inventarios se redujeron un 10% al final del trimestre", dijo JP Morgan en un informe para clientes.

El presidente del grupo, Pablo Isla, destacó en una teleconferencia que las ventas en tienda en países asiáticos como China y Corea del Sur, de los primeros afectados por la pandemia, estaban alcanzando los mismos niveles que el año pasado.

Plan de cierre de tiendas

Las cuentas del primer trimestre incluyeron una provisión por el programa de optimización de espacio por 308 millones de euros, sin la cual el resultado correspondiente a su primer trimestre hubiera sido de una pérdida neta de 175 millones de euros, según dijo el grupo a través de un documento remitido a la CNMV.

Inditex dijo que, como parte del plan, había decidido cerrar entre 1.000 y 1.200 tiendas en los años 2020 y 2021 (entre 250 y 300 en España) a través de un plan que contempla 500-600 unidades cada año.

"El plan de optimización se centra en tiendas al final de su vida útil, sobre todo de los formatos jóvenes y cuya venta se puede recuperar en tiendas cercanas y online. El valor neto contable de esta iniciativa es de 308 millones de euros y se ha incluido en la cuenta de resultados del primer trimestre 2020", dijo la empresa.

Con este plan el grupo estima un crecimiento de las ventas comparables a largo plazo de entre el 4% y el 6% anuales, con un crecimiento del espacio bruto anual del 2,5%.

La mayor cadena de distribución de moda del mundo dijo que las inversiones totales serán de unos 900 millones de euros anuales en el periodo 2020-2022. El plan de inversiones incluye una inversión digital de 1.000 millones de euros a lo largo de estos 3 años.

La empresa prevé que las ventas online alcancen más del 25% de las ventas totales en 2022.

En el primer trimestre de su ejercicio fiscal (entre el 1 de febrero y el 30 de abril), las ventas totales se situaron en 3.303 millones, un 44% menos que un año antes.

El beneficio bruto de explotación (EBITDA) en dicho periodo fue de 484 millones de euros, en contraposición con los 1.675 millones de euros del mismo período del año anterior.

En otro comunicado, Inditex anunció la distribución de un dividendo por importe de 0,35 euros brutos por acción, con cargo a reservas de libre disposición, y postergó un año el pago de dividendos extraordinarios, que tras pagarse en 2019 se retomará en 2021 y 2022, en lugar de en 2020 y 2021 como estaba inicialmente previsto.