Renfe obtuvo un beneficio neto de 54,15 millones de euros en los nueve primeros meses del año, con lo que la operadora se asegura encadenar en 2018 su segundo ejercicio consecutivo en beneficios, después de lograr en 2017 los primeros números negros de su historia.

Los resultados de la compañía ferroviaria pública están impulsados por los sucesivos récords de viajeros de los trenes AVE y el aumento de subvención que recibe del Estado para costear el servicio de Cercanías y trenes Regionales, que ascendió a 843,7 millones.

Estos dos factores amortiguan el repunte de los costes, fundamentalmente por el canon que paga a Adif por usar las vías y las estaciones, y el proyecto del AVE a La Meca. También compensan las pérdidas netas de 15,9 millones de se anotó la división de Mercancías.

Las cuentas trimestrales de Renfe no son comparables a las de 2017, dado que este ejercicio ofrece el resultado neto, una vez descontados los impuestos.

Renfe pagó 8,28 millones de euros en impuestos entre enero y septiembre, que se descuentan así del resultado bruto de 62,4 millones logrado por la empresa en el periodo, según las cuentas de la compañía.

El presidente de Renfe, Isaías Táboas. E.P.

En el plano operativo, la compañía ferroviaria aumentó un 12,9% sus ingresos entre enero y septiembre, hasta sumar 2.931 millones de euros.

El servicio de AVE y Larga Distancia, que no recibe subvención pública y que en 2020 competirá con otros operadores, generó casi una tercera parte de estos ingresos. En concreto, facturó 1.094 millones, un 2,7% más, tras transportar 25,7 millones de viajeros (+3,6%).

Los trenes de Cercanías y Media Distancia (regionales) considerados de servicio público y que, por tanto reciben subvención, facturaron 575,6 millones hasta septiembre por la venta de billetes, un 4,2% más, si bien a este importe es preciso sumar dicha aportación estatal de 843,7 millones, que además se dispara un 48% respecto al año anterior.

Este aumento es consecuencia del cambio realizado en los cánones que Renfe paga a Adif. Desde este año, la operadora paga este 'peaje' por todos los servicios y, a cambio, recibe la subvención que hasta ahora se daba al gestor de la red para su mantenimiento.

En cuanto al resto de servicios, la operadora ingresó 30,58 millones de euros por el AVE a La Meca, pese a que comenzó a explotarlo hasta el pasado mes de octubre.

El negocio de mercancías, de su lado, recortó un 3% sus ingresos, hasta 155,91 millones, al reducir un 8% el volumen de carga transportada.

Casi mil millones de canon para Adif

Del lado de los gastos, crecieron más que los gastos, dado que aumentaron un 15,7%, hasta suponer 2.569 millones de euros. El grueso de esta partida corresponde a dicho pago de cánones a Adif, que supuso 924 millones, por delante de los gastos de personal (679 millones), el mantenimiento de trenes (301 millones) y la energía (209 millones).

De esta forma, Renfe reporta con un beneficio bruto de explotación (Ebitda) de 362 millones de euros, un 3,6% menos.

En el capítulo financiero, al cierre de septiembre, la operadora soportaba un endeudamiento de 4.319,5 millones de euros, un 5,1% más que a comienzos de año