Repsol gana 1.792 millones hasta septiembre, un 36% menos por la bajada de precio de crudo y gas
La energética anuncia un aumento del 19% del dividendo a cuenta que abonará en enero, y garantiza un "mínimo" de 0,975 euros para los accionistas en 2025.
Madrid-
La energética Repsol obtuvo un beneficio neto de 1.792 millones de euros hasta septiembre, cerca de un 36% menos que en los nueve primeros meses del año anterior, ante los bajos precios del crudo y del gas y unos menores márgenes industriales.
Según comunicó este jueves la compañía, el resultado ajustado, que mide específicamente el funcionamiento de los negocios, alcanzó los 2.684 millones de euros, un 30% menos que los 3.816 millones de un año antes.
También evolucionó a la baja el resultado bruto de explotación o ebitda, que cayó un 22,6%, hasta los 5.565 millones de euros, mientras que el ebitda ajustado lo hizo un 18%, hasta los 6.078 millones.
Los resultados se han visto impactados por los precios energéticos, que en el caso del crudo Brent, de referencia en Europa, experimentaron volatilidad en estos tres primeros trimestres, con una media de 82,8 dólares por barril. La cotización media del gas Henry Hub, de referencia en EEUU, disminuyó un 22%, hasta los 2,1 dólares por MBtu (unidad de medida en el gas), y los precios de la electricidad en España fueron un 43% inferiores a los del año pasado.
El beneficio neto trimestral ajustado cayó a 558 millones desde los 1.100 millones de un año antes, ligeramente por debajo de una previsión media de la empresa de 567 millones de euros. El beneficio neto cayó un 88%, hasta 166 millones de euros. Los márgenes de refino disminuyeron más del 70% respecto al mismo periodo del año anterior.
Al igual que otras grandes empresas del sector, como la francesa TotalEnergies , Repsol se ha visto afectada por un descenso significativo de los márgenes de refino en un contexto de menor actividad económica mundial y de entrada en funcionamiento de nuevas refinerías.
La deuda neta del grupo al cierre del trimestre se incrementó a 5.532 millones de euros, mientras que la liquidez del grupo al concluir el mismo periodo se situó en 9.528 millones de euros (incluyendo las líneas de crédito comprometidas no dispuestas), unas 3,10 veces los vencimientos de deuda bruta a corto plazo.
Aumento del dividendo
Antes de la publicación de resultados, la energética anunció que aumentará un 19% el dividendo a cuenta que paga en enero. Los accionistas recibirán 0,475 euros (0,5156 dólares) por acción, frente a un dividendo a cuenta para 2023 de 0,40 euros.
En el ejercicio 2024, la energética abonó 0,9 euros brutos por acción en efectivo, lo que representa un alza aproximada del 30% respecto a 2023.
Luego, en una conferencia con analistas para presentar los resultados de los nueve primeros meses, el consejero delegado de la petrolera, Josu Jon Imaz, confirmó sus perspectivas de pago de dividendos, a pesar de que el beneficio del tercer trimestre se redujo casi a la mitad debido a la caída de los márgenes de refino, y señaló que el dividendo para 2025 será como "mínimo" de esos 0,975 euros, lo que representará un incremento mínimo del 8,3% con respecto a este ejercicio, abonados en dos pagos. De esta manera, habría en julio otro dividendo de al menos 0,50 euros por acción.
"Mantendremos nuestro (...) compromiso de repartir a nuestros accionistas entre el 25% y el 35% de nuestro flujo de caja de las operaciones", dijo. Imaz dejó claro que Repsol no planea realizar ninguna nueva recompra de acciones más de aquí a finales de este año, otra de las vías de retribución a sus accionistas.
Apuesta por las renovables
Por otra parte, Imaz también anunció que la compañía proseguirá con la rotación de activos en el negocio de renovables, con carteras de proyectos en Estados Unidos y en España durante finales de este año y principios de 2025, mientras busca una solución para sus negocios de exploración y producción en el mar del Norte.
La estrategia de Repsol se ha centrado en la venta de participaciones minoritarias en proyectos de renovables para ayudar a financiar la expansión de la capacidad de energía verde y biocombustibles, al tiempo que centra su negocio de exploración y producción en mercados clave como Estados Unidos.
La compañía espera que la desinversión de participaciones en proyectos de renovables en Estados Unidos y España, con un impacto global en su deuda de unos 1.400 millones de euros, se cierre a finales de año o principios del próximo, apuntó Imaz a los analistas.
"La única operación que teníamos entre manos hace unos meses y que hemos cancelado era Noruega", dijo Imaz. Dijo que la compañía quería una solución más "holística para todo el mar del Norte, incluido el Reino Unido".
El negocio británico de Repsol en el mar del Norte tiene intereses en 48 yacimientos marinos, de los que explota 38, según su página web. A principios de este año, Repsol canceló la venta del negocio noruego, que cuenta con yacimientos productores de petróleo y gas en la plataforma continental noruega.
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