El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, advirtió, este lunes que si al temor que está provocando el coronavirus se le añade "un cambio radical" de la reforma laboral lo único que se conseguirá es una mayor incertidumbre.

Según Garamendi "no es el momento de generar incertidumbres desde el plano político", porque existen miedos e incertidumbres a nivel mundial por lo que está ocurriendo con el Covid-19 y acabarán afectando a España.

Mari Cruz Vicente, secretaria confederal de acción sindical de CCOO, explica a Público que no ven "ninguna relación" entre la derogación de la reforma laboral y lo ocurrido con el coronavirus.

"El tema del coronavirus en España está teniendo una afección escasa, pero si se produjesen situaciones como las ocurridas en otros países, desde CCOO, entendemos que habrá que afrontar esa situación hablando con el Gobierno para ver las maneras que menos impacten a los trabajadores infectados y a las empresas".

Vicente ha explicado a Público que aprovechar la coyuntura del coronavirus para intentar mantener la reforma laboral del año 2012 "es poco apropiado" , y más "teniendo en cuenta que la CEOE se encuentra en un proceso de negociación con Gobierno y sindicatos para revertir la reforma laboral".

"Estamos ante una situación excepcional con el tema del coronavirus y por lo tanto habrá que buscar medidas excepcionales. Mantener la reforma laboral del PP no es una de ellas" , ha añadido.

"Nos gustaría que el señor Garamendi, teniendo en cuenta que está sentado en una mesa de negociación, fuera un poco más prudente con estas cosas".

Por su parte, Gonzalo Pino, secretario de política sindical de UGT, ha señalado a Público que se debe diferenciar entre la situación actual del coronavirus y los ocho años de reforma laboral en España.

"No se pueden ligar estas dos situaciones. El señor Garamendi habla de "un cambio radical", cuando en España los cambios radicales en materia de derechos laborales los produjo la reforma laboral", ha asegurado Pino.

"El señor Garamendi está intentando meter presión a este nuevo Gobierno, pero este Gobierno tiene todas las posibilidades para que, una vez se llegue a un acuerdo en el diálogo social, llevado al parlamento, salga adelante", ha asegurado.

"Lo que tendrían que asumir es que tienen que estar en la línea en la que están la gran mayoría de trabajadores de este país, los sindicatos y el Gobierno".