La energética Iberdrola planea hacer una oferta por Electricity North West (ENWL) que podría valorar la red de distribución eléctrica británica en un máximo de 3.500 millones de libras (unos 3.998 millones de euros), según dos fuentes familiarizadas con el asunto.

Las fuentes dijeron a Reuters en octubre que los accionistas de ENWL están trabajando con el banco de inversión Jefferies en una revisión estratégica del operador de la red, que suministra electricidad a unos cinco millones de clientes en Manchester, Lancashire y Cumbria. Iberdrola declinó hacer comentarios sobre cualquier implicación en el proceso de venta de ENWL, que según una de las fuentes que habló bajo condición de anonimato, se espera que comience en diciembre.

ENWL es propiedad de un consorcio liderado por la japonesa Kansai Electric Power Co. (Kepco) y el fondo de inversión Equitix, ambos con una participación del 40%, según muestra el informe anual de la empresa.

Los fondos Macquarie y KKR también podrían considerar ofertas por ENWL, según una de las personas citadas y una tercera con conocimiento del proceso de venta, que añadieron que las deliberaciones se encuentran en una fase temprana y no hay certeza de que vayan a desembocar en un acuerdo.

Los portavoces de Macquarie y KKR declinaron hacer comentarios.

La compra de ENWL podría ayudar a Iberdrola a conectar zonas a las que ya presta servicio a través de su negocio Scottish Power. Esta suministra energía a 3,6 millones de clientes en Merseyside, Cheshire, el norte de Gales y el norte de Shropshire, en Inglaterra, y el centro y sur de Escocia, según su último informe anual.

El grupo español se planteó una oferta por ENWL en 2019, cuando sus entonces propietarios JP Morgan y Colonial First State lanzaron una venta que finalmente ganaron los actuales accionistas.

Iberdrola está acelerando sus inversiones en redes eléctricas, con el objetivo de desplegar 27.000 millones de euros hasta 2025, con el objetivo de lograr un crecimiento del 30% en los beneficios básicos de su unidad de redes hasta alcanzar los 8.500 millones de euros. Esta cifra equivale al 57% de las inversiones totales previstas por Iberdrola entre 2023 y 2025, que se financiarán parcialmente con ventas de activos.

Iberdrola espera recibir unos 6.000 millones de euros de alianzas y ventas de activos a finales de año que le ayudarán a cerrar 2023 con una deuda neta de unos 43.000 millones de euros, aproximadamente en línea con 2022.