Desde el ministerio de Hacienda y Función Pública han propuesto que los funcionarios de la Administración General del Estado (AGE) puedan mantener un sistema híbrido que combine teletrabajo y presencialidad, en el que tres días se desarrollarían por vía telemática. 

Así lo ha explicado la ministra y responsable de la cartera de Función Pública, María Jesús Montero. Ella y su equipo están trabajando en la regulación del teletrabajo en la función pública a través de un real decreto ley. 

El objetivo es que este quede aprobado durante el próximo mes de diciembre para que pueda entrar en vigor el 1 de enero de 2022. Además, de acuerdo a las fuentes de Hacienda consultadas por Europa Press, el real decreto ley respetará los acuerdos que ya se han firmado con los sindicatos. Por lo tanto, el método de teletrabajo será voluntario. 

Según ha explicado Montero, con esta medida se pretende que la efectividad de la prestación del servicio público no afecte a la despoblación de ciertos lugares de residencia que se encuentran en riesgo. 

No todas las profesiones

Aunque la jornada de trabajo se realice de manera telemática, el horario y el calendario laboral no sufrirían variaciones. Y, dentro de esta propuesta, no entrarían ni el personal de establecimientos sanitarios, docentes, fiscales y magistrados, así como las Fuerzas Armadas y Cuerpos de Seguridad de Estado. 

Además, la AGE abrirá un sistema de acceso al teletrabajo. Esta medida, que es la primera vez que se da en la historia de la Administración, se realizará, al menos, una vez al año. 

Los requisitos serán llevar trabajando, al menos, un año en el puesto que se requiere y encontrarse activo en el momento de la solicitud. Y la concesión de esta requerirá un informe de un superior jerárquico.