Hacienda pincha en las gasolineras: el menor uso del coche recorta sus ingresos por primera vez en cuatro años

Los elevados precios de los hidrocarburos, la gasolina y el gasóleo principalmente, comienzan a tener efectos en la movilidad y, como consecuencia, en la recaudación tributaria: los ingresos de Hacienda por el Impuesto de Hidrocarburos encadenan cuatro meses de descenso en relación con los registros del año anterior, una caída en la demanda de combustible que, pandemia al margen, no se daba desde hacía cuatro años, en 2018.

El último Informe Mensual de Recaudación (PDF) de la Agencia Tributaria, referente al mes de noviembre, recoge la cuarta de esas caídas, del 2,1% y que llega después de otra de algo más del 3% en octubre, una leve en septiembre y otra del 4% en agosto.

La recaudación en esos últimos cuatro meses ha sido inferior en 85 millones de euros a la de 2021, con un acumulado de 3.969 millones de euros frente a otro de 4.054 en el mismo periodo del año pasado que supone un retroceso del 2,1%.

Ese dato, no muy elevado desde el punto de vista cuantitativo, cobra mayor relevancia desde el cuantitativo ya que, puesto en contexto, ese descenso llega después de que la recuperación de la actividad económica hubiera provocado en el primer semestre (PDF) del año un aumento de la recaudación del 13,1%, que ahora se ve reducido al 5,9% (menos de la mitad), y la comparación se realiza con los meses finales de 2021, cuando la irrupción de la variante ómicron del coronavirus llevaba a mantener restricciones pandémicas que afectaban, a la baja, a la movilidad y con ella al consumo de combustible. 

"La nota más destacable en el mes fue, igual que en meses anteriores, la negativa evolución del Impuesto sobre Hidrocarburos cuyos ingresos disminuyeron un 2,1%", señala el informe en el apartado de los impuestos especiales, en el que añade que "la tendencia a la baja de los consumos es más evidente en el gasóleo de automoción que cayó por quinto mes consecutivo (-4,8% en noviembre, -3,3% en esos cinco meses)".

En noviembre "también tuvieron malos resultados las gasolinas [disminuyeron un 0,1%] y el gasóleo bonificado (-15,9%)", este último vinculado a las labores agrícolas y pesqueras y también a la calefacción, en la que muchos particulares y comunidades están aplicando este otoño-invierno restricciones para ajustar gastos, algo que se ve favorecido por las inusualmente altas temperaturas que se están dando.

Los técnicos de la Agencia Tributaria achacan esa reducción del consumo de hidrocarburos, sobre cuya demanda el impuesto es un indicador fiable al aplicarse a tanto alzado por litro (47,3 céntimos en la gasolina y 37,9 en el gasóleo) con independencia del precio, a los elevados precios de esos combustibles, aunque al mismo tiempo el enfriamiento de la actividad "se hizo notar en el consumo de gasóleo de automoción", que ya había comenzado a caer en julio.

Ese cambio de tendencia hacia un menor consumo de combustible llega cuando los precios están bajando para situarse en niveles similares a los anteriores a la invasión de Ucrania, algo que esta semana comenzaba a permitir repostar a 1,20 euros el litro con la bonificación de veinte céntimos, cuya prórroga, general o sectorial, se conocerá el próximo martes.

Sea como sea, los datos de la Agencia Tributaria confirman las impresiones de analistas como los del Banco de España (PDF) o los de Caixabank Research, que llevan unos meses detectando cómo el alza de los precios de los hidrocarburos está modificando los hábitos de movilidad en los hogares de menor renta, que reducen el uso del coche privado para optar por otros medios de transporte, ya sean públicos o compartidos, menos costosos.

La puesta en marcha de los abonos de tren, las condiciones de cuya prórroga se conocerán el martes y a los que se sumarán los nuevos de autobús interurbano en algunas líneas, ha intensificado ese trasvase de usuarios del vehículo privado al transporte colectivo.

Por otro lado, el informe de recaudación cifra en 6.149 millones las rebajas de impuestos aplicadas en lo que va de año a los hogares y los pequeños consumidores, 1.351 en el IVA, 1.795 en el impuesto especial sobre el consumo y 3.093 en el tributo sobre la generación.

Esa cifra se añade a los 1.605 del año pasado para dar un total de 7.754 entre octubre de 2021 y septiembre de 2022. El cálculo no incluye los últimos dos meses.

Hacienda supera ya en noviembre la recaudación de 2021

La recaudación tributaria de enero a noviembre se sitúa en 239.789 millones de euros, un registro que supera en un 15,9% el del mismo periodo del año anterior  y que ya rebasa en más de 16.000 millones el total de los ingresos de 2021 que fue de 223.385 y que batió el anterior récord, establecido en 2020 con 212.808.

Los técnicos de Hacienda atribuyen ese crecimiento de los ingresos tributarios a cuatro causas entre las que destacan el buen comportamiento del consumo, con un crecimiento del IVA del 16,2%, una tasa "muy superior al incremento que se produjo en ese periodo en los precios", y un crecimiento del 12,5% en las retenciones del trabajo "fruto del aumento del empleo y de las subidas en los salarios y pensiones medios y en el tipo efectivo". 

El tercer elemento serían los "buenos resultados que se han producido a lo largo del año en las declaraciones anuales del IRPF y del Impuesto sobre Sociedades", que han generado "un aumento de los ingresos brutos del 30,6% en lo que va de año", y cierra la lista "la favorable evolución de los beneficios empresariales que se concretan en el incremento de los pagos a cuenta tanto en el IRPF (empresas personales) como en el Impuesto sobre Sociedades".

No obstante, añade el informe, "estos cuatro elementos se vieron parcialmente contrarrestados por el aumento de las devoluciones (…) y por el impacto negativo de los cambios normativos y de gestión", el cual "resta 3,1 puntos al crecimiento de los ingresos". 

Eso significa que los cambios en la normativa tributaria, entre los que tienen un notable peso las rebajas en los impuestos que gravan la electricidad, están tirando más a la baja que al alza de los ingresos de Hacienda.

"Efectivamente, los cambios normativos y de gestión tuvieron un impacto negativo hasta noviembre que se valora en 6.436 millones", indica el documento, que cifra en 1.255 la aportación de los nuevos impuestos y de las subidas de otros antiguos que entraron en vigor a principios de este año.

Así, mientras la subida del IRPF a las rentas altas ha aportado a las arcas públicas 339 millones de euros de enero a noviembre, mientras la nueva normativa sobre las aportaciones a planes de pensiones generaba otros 352 y el recorte en las exenciones por la repatriación de dividendos (ganancias) de empresas en el extranjero recaudaba 333 más.

Sin embargo, y al contrario de lo que apuntaban las previsiones de obtener 2.050 millones de euros en su primer año de vigencia, las tasas Tobin y Google, es decir, los gravámenes a las transacciones financieras y a la actividad de los gigantes tecnológicos únicamente llevan aportados 26 y 33, respectivamente.