Este artículo se publicó hace 4 años.
Globalia y Duro Felguera, las dos únicas empresas que hasta ahora se han acogido al fondo de rescate
Air Europa, la aerolínea del grupo turístico, ha solicitado la inyección de 400 millones, mientras que la empresa asturiana ha pedido respaldo financiero por 100 millones.
Madrid-Actualizado a
Air Europa, aerolínea del Grupo Globalia, y la ingeniería asturiana Duro Felguera son las dos únicas empresas que se han acogido hasta la fecha al fondo de rescate de empresas estratégicas habilitado por el Gobierno y dotado con 10.000 millones de euros, informaron fuentes gubernamentales.
En concreto, Air Europa ha solicitado formalmente la inyección de 400 millones de euros, mientras que Duro Felguera ha pedido a este mecanismo respaldo financiero por 100 millones de euros.
Pese a que solo estas empresas son las únicas que han presentado formalmente su solicitud en el registro del fondo, ha habido más compañías que se han interesado en conocer las condiciones que deben cumplir para acogerse a esta ayuda temporal y se han puesto en contacto con el consejo gestor.
El hecho de que el consejo gestor del fondo quedara constituido el 31 de julio y que agosto sea considerado un mes inhábil en términos administrativos ha podido influir en que el número de empresas acogidas sea de momento tan escaso, además de las estrictas condiciones exigidas.
El fondo está dotado inicialmente con 10.000 millones de euros y ayudará a compensar el impacto de la emergencia sanitaria en el balance de empresas solventes consideradas estratégicas para el tejido productivo y económico.
El fondo está dotado con 10.000 millones para ayudar a las compañías estratégicas a hacer frente a la crisis del coronavirus
La financiación de operaciones con cargo al fondo se configura como una intervención "temporal" y de último recurso una vez constatada la imposibilidad del beneficiario de mantener su actividad en ausencia de apoyo público.
Es el caso de Air Europa, una de las aerolíneas españolas fuertemente golpeadas por la paralización de operaciones derivada de las medidas para contener la pandemia, que ha solicitado formalmente una inyección de 400 millones de euros para poder mantener sus actividades durante este periodo de incertidumbre y seguir aspirando a ser absorbida por Iberia, tal y como acordaron a finales de 2019.
La compañía confiaba en que en septiembre se reactivaran sus operaciones en Europa y otros destinos clave como Cuba y República Dominicana, pero los rebrotes han dado al traste con sus planes y ya baraja pérdidas para todo el ejercicio de en torno a los 500 millones de euros, lo que podría situarla en causa de disolución, dado que su patrimonio apenas roza los 90 millones de euros, tal y como avanzaba este lunes El Confidencial.
En cuanto a Duro Felguera, el consejo de administración de la compañía decidió a finales de agosto por unanimidad formalizar la solicitud para acogerse a las medidas contempladas en el fondo de rescate del Gobierno, además de solicitar el apoyo del Principado de Asturias.
Duro Felguera presentó la solicitud por importe de 100 millones de euros a través de un préstamo participativo de 70 millones y de una ampliación de capital de 30 millones, ambas operaciones suscritas por SEPI.
Según indicó entonces la compañía, el proceso de reestructuración financiera "requerirá también la refinanciación de la deuda sindicada vigente, la concesión de una nueva línea de liquidez con la garantía del ICO y de una línea de avales con la cobertura de CESCE.
La solicitud también recoge el plan estratégico para el periodo 2020-2025, con el que la compañía pretende girar hacia las áreas de energías renovables y sistemas inteligentes y mantener su negocio tradicional más rentable.
El fondo de apoyo a la solvencia de las empresas es gestionado por un consejo asesor a través de la SEPI
En cuanto a las medidas de apoyo del fondo, las operaciones podrán tomar forma de cualesquiera instrumentos de capital y/o de instrumentos híbridos de capital y de, manera complementaria, también podrá materializarse el apoyo a través de otras facilidades crediticias.
Las vías utilizadas se elegirán de forma que sean las más adecuadas para atender las necesidades de recapitalización del beneficiario y las que menos distorsionen la competencia.
El importe mínimo de las operaciones será de 25 millones de euros por beneficiario. La remuneración de las operaciones y salida del Estado se ajustará a lo establecido en la normativa de aplicación.
El fondo de apoyo a la solvencia de las empresas nace adscrito a la Administración General del Estado, a través del Ministerio de Hacienda, y será gestionado por el Consejo Gestor constituido, a través de la SEPI.
Dicho consejo es el órgano competente que resolverá las solicitudes de ayuda temporal que procedan de las compañías no financieras afectadas por la pandemia del Covid-19 y elevará a la autorización del Consejo de Ministros la aprobación de aquellas operaciones sujetas a la normativa.
Periodo de consultas
Con carácter previo a la petición de apoyo público temporal, a petición de la empresa interesada podrá abrirse un periodo de información ante SEPI con el fin de resolver posibles dudas sobre las condiciones aplicables a las operaciones con cargo al fondo y sobre los requisitos a cumplir por los beneficiarios.
En concreto, las solicitudes de apoyo público temporal deberán incorporar, entre otros extremos, una declaración por parte de la empresa de no hallarse incursa en ninguna de las prohibiciones que rigen para obtener la condición de beneficiaria; así como un plan de viabilidad que recoja con objetivos medibles las previsiones de negocio y la situación patrimonial y financiera de la compañía.
Igualmente, tendrá que contar con una declaración responsable relativa a la concurrencia de determinadas condiciones de elegibilidad, entre ellas la existencia de una clara perspectiva de deterioro patrimonial que haga necesario reforzar la solvencia de la empresa, acompañada de su carácter estratégico para el tejido productivo nacional o regional.
Además, los solicitantes tendrán que certificar también encontrarse al corriente de las obligaciones tributarias y frente a la Seguridad Social a 31 de diciembre de 2019, además de aportar información relativa a las posibles ayudas públicas de las que se hayan beneficiado en la última década.
No podrán abonar dividendos ni bonus
Las empresas que se acojan al fondo de rescate no podrán abonar dividendos ni pagar primas ni retribución variable a sus consejeros. Tampoco se permite a los beneficiarios practicar una expansión comercial agresiva financiada por las ayudas estatales ni asumir riesgos excesivos.
El 31 de julio quedó constituido el consejo gestor del fondo, en una reunión encabezada por el vicepresidente de SEPI, Bartolomé Lora, y con participación de la secretaria de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Ana de la Cueva; la subsecretaria del Ministerio de Hacienda, Pilar Paneque; el secretario general de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa, Raül Blanco; la secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen, y el secretario general y del Consejo y director de Asuntos Jurídicos de SEPI, Javier Loriente.
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