La empresa farmacéutica Teva ha comunicado a su plantilla en España su intención de iniciar un procedimiento de "despido colectivo" que afectará "a parte de los trabajadores", como parte del plan de reestructuración mundial que está llevando a cabo y que contempla una reducción del 25% de su fuerza de trabajo mundial, un recorte que afectará a cerca de 14.000 personas.

En una comunicación remitida a la plantilla de la compañía en España, el director de Recursos Humanos de la firma, Víctor Soldevilla, explicó que esta medida de reducción de plantilla afectará a parte de los trabajadores del Grupo Teva, integrado por las sociedades Pharma y Ratiopharm España, adscritos al centro de trabajo de Madrid.

En la misiva, la compañía apunta que va a iniciar un período de consultas con la representación legal de los trabajadores y afirmó que esta no tendrá una duración de más de 30 días naturales.

Asimismo, la firma subrayó que este despido colectivo se plantea en el grupo de empresas a efectos laborales conformado por Pharma y Ratiopharm "viniendo determinada tal circunstancia por la dirección unitaria de ambas compañías, la unidad de medios e instalaciones de las mismas, la prestación simultánea y sucesiva de servicios de empleados entre ambas compañías y la confusión de plantillas".

En este sentido, Soldevilla afirmó que desde la compañía son "plenamente conscientes" de la dificultad de esta decisión y la incertidumbre que genera a los trabajadores, por lo que agradeció sus esfuerzos y profesionalidad "durante este período".

La compañía, según datos recogidos en su página web, cuenta con una plantilla en España formada por 998 trabajadores y dispone de una planta en Zaragoza dedicada a la fabricación de sólidos orales que produce 1.300 millones de cápsulas, 1.100 millones de comprimidos y 31 moléculas diferentes.

Plan global

La medida de recorte de plantilla de la firma en España forma parte de la adoptada por la matriz, que prevé reducir su fuerza de trabajo en alrededor de un 25%, con la salida de 14.000 empleados en todo el mundo.

Además, la corporación prescindirá de varias de sus plantas de fabricación y suspenderá el dividendo de sus acciones ordinarias como parte de un plan de reestructuración bienal con el que pretende mejorar la situación de su negocio y el desempeño financiero del grupo.

La firma también cerrará o desinvertirá en un número "significativo" sus instalaciones de Investigación y Desarrollo (I+D), oficinas centrales y otras ubicaciones de oficinas en todas las regiones, al tiempo que revisará trimestralmente el dividendo de las acciones preferentes convertibles.

Con este plan, Teva pretende reducir sus costes en alrededor de 3.000 millones de dólares (unos 2.500 millones de euros) a finales de 2019, frente a la base de costes estimada para este ejercicio de 16.100 millones de dólares (unos 13.000 millones de euros).

No obstante, como parte del proceso, la farmacéutica prevé que en 2018 sus costes aumenten en al menos 700 millones de dólares (unos 570 millones de euros), principalmente relacionados con los costes de indemnización y cargos adicionales posibles por el cierre o la desinversión en plantas.