Los ministros de Economía de la Eurozona hacen balance este lunes de las negociaciones con Grecia sobre su programa de reformas. Pero la reunión del Eurogrupo tan solo servirá para constatar que sigue sin haber perspectivas de acuerdo "a la vista".

El nuevo Gobierno de Syriza esperaba ayer algún tipo de avance en esta reunión que permitiera desbloquear ya el último tramo de 7.200 millones de euros del rescate para hacer frente a sus crecientes problemas de liquidez. 

Tsipras afirmó el domingo que esperaba que el Eurogrupo hiciera este lunes "una declaración clara" de los avances que se han registrado en las negociaciones entre su Gobierno y sus socios.

Como gesto de buena voluntad, Atenas ha pagado con un día de adelanto los 750 millones de euros que tenía que devolver al Fondo Monetario Internacional (FMI), y cuyo pago vencía este martes 12 de mayo. 

Atenas todavía puede afrontar el vencimiento de 760 millones de euros que debe pagar al Fondo Monetario Internacional (FMI) mañana, 12 de mayo

Pero el escenario sigue siendo difícil: aunque los países de la Eurozona no se han fijado ningún nuevo plazo, un alto funcionario del Eurogrupo avisaba este lunes de que "si no tenemos acuerdo [con Grecia] a principios de junio, entonces empieza a ser muy muy ajustado, por no decir extremadamente difícil".

Además, Grecia y la troika ni siquiera han empezado a negociar el tercer rescate que debería entrar en vigor cuando caduca la actual prórroga del segundo, el 30 de junio, ya que el pacto sobre las reformas es una "condición sine qua non".

La situación se antoja, pues, difícil, porque Grecia reconoce que no tiene plan alternativo, un plan B. Ni quiere tenerlo: un portavoz del Gobierno griego reiteró el mensaje de Tsipras, el de que los ministros de finanzas del Eurogrupo reconozcan al menos que hay progresos en las conversaciones con sus acreedores internacionales y no busca ningún plan B.

"El Gobierno no está considerando ningún plan B, sólo queremos que el Eurogrupo deje constancia de que se han registrado progresos significativos en las conversaciones".

Y parece que Grecia va a recibir su palmada en la espalda. En la nota de prensa que se entregará a los periodistas al final de la reunión de Bruselas, se incluirá un reconocimiento a Grecia por sus esfuerzos en afrontar sus deudas y en llegar a un acuerdo. Sin embargo, la declaración después de la reunión recordará también la necesidad de hacer más esfuerzos.

La bronca de Riga

En todo caso y aunque no haya acuerdo, no se espera que este lunes se repita lo ocurrido en el Eurogrupo de abril en Riga, donde los ministros abroncaron a su colega griego, Yanis Varoufakis, por sus tácticas dilatorias en las negociaciones y por, según ellos, dificultar el trabajo de los técnicos de la troika en Atenas. "No será un debate largo o contencioso", apuntan las fuentes consultadas, pero sí se volverá a pedir a Grecia que trabaje "lo más rápidamente posible" en su plan de reformas.

Tras la bronca de Riga, el Gobierno de Syriza remodeló su equipo negociador y marginó a Varoufakis. Desde entonces, "la organización y estructura de las negociaciones ha mejorado, pero estamos todavía bastante lejos de una situación que pueda describirse como un acuerdo final a la vista", afirma el alto funcionario, que insiste en que "no habrá conclusión final este lunes".

"Ha habido un acercamiento significativo en varias áreas pero no ha habido ningún acuerdo final sobre ningún punto"

"Ha habido un acercamiento significativo en varias áreas pero no ha habido ningún acuerdo final sobre ningún punto", señalan en el Eurogrupo, donde se considera que la decisión de Atenas de recontratar a varios miles de funcionarios "no se ajusta al espíritu" de los compromisos asumidos con los socios de la eurozona.

No se descarta que del Eurogrupo de este lunes salga una declaración sobre Grecia, pero si la hay será "anodina". Los principales escollos en la negociación, según han reconocido ambas partes, son la reforma laboral y de las pensiones así como la posición fiscal.

Por otro lado, el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, ha dicho este lunes que un referéndum en Grecia sobre el plan de reformas que pide la troika para desbloquear un tramo del rescate podría ser útil para desbloquear las negociaciones.

Plan de contingencia del FMI

Por otro lado, el Fondo Monetario Internacional (FMI) está trabajando con las autoridades nacionales de los países del Sudeste de Europa vecinos de Grecia para preparar planes de contingencia ante una posible quiebra de la economía helena, según informa The Wall Street Journal.

El diario recuerda que los bancos griegos tienen una importante presencia de los sistemas financieros de países vecinos como Bulgaria, Macedonia, Rumanía, Albania y Serbia. En concreto, subraya que en Bulgaria y Macedonia las filiales de National Bank of Greece, Alpha Bank, Piraeus Bank y Eurobank Ergasias poseen alrededor del 22% de los activos bancarios.
"Mantenemos conversaciones con todos estos países. Estamos hablando con ellos sobre los planes de contingencia que tenemos, sobre las medidas que pueden adoptar", afirmó el director del Departamento Europeo del FMI, Jörg Decressin.