La energética pública de la Generalitat permite reactivar el proyecto de una polémica central hidroeléctrica
El Grup de Defensa de la Natura del Berguedà ve la opción de la participación de la empresa de la Generalitat L'Energètica como un "lavado de cara".
Aleix Camprubí i Pont
Barcelona-
"Lo vemos peor ahora que hace dos años". Así de claro es el Grup de Defensa de la Natura del Berguedà respecto a la construcción de la central hidroeléctrica reversible del Pla de Clarà, en el municipio de La Nou de esta comarca del Prepirineo catalán. Ahora podría tener luz verde a raíz de la entrada de L'Energètica en la ecuación: la empresa pública de la Generalitat ha asegurado a ACN que el proyecto se encuentra en fase incipiente y que solo se sumarán si no hay oposición de ningún ayuntamiento implicado. Además, ERC y la CUP podrían ahora apoyar el proyecto después de haber votado en contra en una moción hace dos años.
El proyecto lo promueve la empresa Capital Energy y cuenta con la participación de la filial española de Verbund, la mayor empresa energética de Austria que tiene una parte de capital público. Tendría una potencia de 539 MW y, para que fuera realidad, habría que construir un nuevo pantano en una zona de pastos de la Nou de Berguedà. Cogería el agua del pantano de Baells, que se trasvasaría a través de una tubería, y la almacenaría en el nuevo embalse. Héctor Aranda, miembro del grupo ecologista, critica que "en ningún caso" la entrada de estas nuevas empresas "rebaja el impacto negativo".
El portavoz insiste en que no quieren que se haga la central, independientemente de si participa L'Energètica. "No sé quién puede pensar que entrando capital público esto pueda cambiar. La trinchada medioambiental será la misma", detalló Aranda a Públic. Ve el movimiento como un "lavado de cara" ante la opinión pública y ante la Agència Catalana de l'Aigua (ACA), pues es quien debería otorgarle la concesión para hacer la captación del agua. "Hasta donde sabemos, todavía no se ha tramitado", apunta sobre un paso necesario para que el proyecto salga adelante.
Por su parte, Martina Marcet, de la Plataforma Antiincineradora de Cercs, considera que si L'Energètica entra en el proyecto tendrá una "participación pequeñísima" y, por tanto, "seguiría siendo un proyecto de capital privado". "La destrucción que habrá aquí seguirá siendo la misma", lamenta en ACN. Considera que la central hidroeléctrica reversible "acabaría siendo como una pila que necesita más energía para acumular agua de la que realmente producirá".
Aranda detalla que este verano aceptaron reunirse con los impulsores, con L'Energètica, Capital Energy y Verbund, y también el Consell Comarcal. "Insistieron en que colaboráramos presentando enmiendas que mejoraran, y nos negamos", ha revelado a Públic. "Dijimos que no queremos el proyecto", añade. "Intentaremos presionar a la ACA para que no les dé la concesión, será bastante difícil", admite, avanzando "más alegaciones y escritos por todos los frentes posibles". "Todos los escenarios están abiertos, tarde o temprano deberemos hacer una movilización, pero no lo contemplamos porque todavía no se ha movido nada", sentencia.
La tramitación de todo ello se realiza a través del Ministerio para la Transición Ecológica, pues supera los 50 MW de potencia. Según destaca el portavoz ecologista, desde el inicio del proyecto y sus primeras fases preliminares, no ha habido más trámites administrativos. En su momento, ya presentaron un pliego de alegaciones. Una vez que los impulsores tengan la concesión de la ACA, harán el estudio de impacto ambiental y completarán el resto de requisitos administrativos. "Da miedo que se contemple la opción de que sea de interés general", admite sobre el hecho de que se tramite desde Madrid, por lo que esto "pasaría por encima de la ACA".
¿Cambio de opinión de ERC y CUP?
ERC y la CUP podrían ahora apoyar el proyecto después de haber votado en contra en una moción en el Consell Comarcal, que contó con la abstención de Junts, el PSC y los independientes, a finales de 2022. Los anticapitalistas tienen previsto reunirse con el Grup de Defensa de la Natura del Berguedà y fijar su posición de forma asamblearia, mientras que los republicanos han variado su opinión a raíz de la entrada de L'Energètica. Ambos partidos forman parte del gobierno del órgano comarcal.
"Ha habido un cambio de paradigma", ha asegurado en declaraciones al Aquí Berguedà el líder de ERC en la administración supramunicipal, Moisès Masanas, consejero de Ciclo del Agua y Energía, y que dentro de pocos meses asumirá la presidencia del Consell. Además, asegura que los promotores han puesto sobre la mesa la posibilidad de añadir beneficios para los pueblos de la zona. Cabe recordar que L'Energètica fue una apuesta del Gobierno republicano presidido por Pere Aragonès.
"Nos ha causado entre sorpresa y algo de cachondeo que partidos como ERC y la CUP, que lo veían mal, ahora han cambiado, solamente porque ha entrado L'Energètica. El proyecto no ha cambiado, es exactamente el mismo. Si era malo hace dos años, es malo ahora", ha criticado Aranda. "Nos causa verdadera sorpresa que estén dudando y estén tirando más hacia un sentido favorable", ha añadido, asegurando que la participación que tendrá la empresa pública "es pequeña".
En este sentido, el Grup de Defensa de la Natura del Berguedà pedirá a los partidos que se posicionen respecto a este proyecto. "Tenemos pensado hablar con todos, pero vamos paso a paso. Ahora queremos contarlo a la opinión pública", ha añadido, admitiendo que les tocará "picar piedra" y que después "la gente sentencie". "Antes, más o menos teníamos bastante gente que veía claro que era una barbaridad, y ahora muy buena parte de estos soportes están cambiando", admitió.
Los alcaldes piden información
El proyecto podría afectar a varios municipios. En primer lugar, la balsa superior y orilla del embalse donde debe ir la central es la Nou del Berguedà. El alcalde Josep Maria Peixó asegura que en el Ayuntamiento no se ha presentado ningún proyecto formal para construir la central hidroeléctrica reversible. Sin embargo, sí se reunieron con los impulsores este verano, pero permanecen a la espera del proyecto definitivo. "No hay posicionamiento, en el pleno lo dejamos claro. Hay que esperar a que lleguen propuestas", ha explicado el alcalde a este medio.
En cualquier caso, garantiza que, si llega, el proyecto se dará a conocer a los vecinos de la Nou y entonces se haría una consulta para conocer su opinión. "Cuando tengamos el proyecto definitivo, convocaremos al pueblo al Ayuntamiento", y los ciudadanos se podrán posicionar a favor, en contra o abstenerse, después de "ver los pros y contras", detalló sobre el procedimiento.
Otro de los municipios afectados sería Vilada, donde estarían los accesos. Desde el consistorio están a la espera de mayor información y concreción para fijar una posición que todavía no tienen consensuada. "Esperaremos, trataremos de asesorarnos e iremos viendo", ha dicho el alcalde Quim Espelt a Públic. Sobre la posibilidad de realizar una consulta, ha contestado: "No lo hemos hablado todavía internamente, pero podría ser una opción".
Cercs es uno de los otros municipios implicados, y que podría ser clave en función de dónde se quiera sacar la luz. Aranda detalla que, al utilizar alta tensión, "lo más fácil" sería pasar por una zona de este término municipal. Pero hay posibilidad de que se hiciera llegar directamente del polígono de Olvan. "Sería otro impacto ambiental, pasaría alta tensión por la Sierra de Picancel a lo largo de entre 10 y 11 km de recorrido", ha lamentado el ecologista.
"Más energía de la que se necesita"
La crítica de los ecologistas va más allá del propio proyecto y pone en cuestión el modelo y la transición energética que se está haciendo en el país: "Se ha empezado por el tejado". Aranda destaca que en las comisiones de urbanismo hay muchos proyectos de energía renovable en marcha, y que "se produce más energía de la que se necesita". y que en proyectos como este "el único objetivo es que no se pierda la energía, no es para aprovechar la energía, sino para evitar para que estas empresas tengan pérdidas".
El ecologista crítica que la aprovechen de noche y hagan "trampa" incluyéndolo en la transición energética, mientras no toda la energía que sobrase vendría de renovables: "No es energía verde". Además, apunta la "paradoja": "Retendremos agua en la Baells y suministraremos agua a Barcelona, a las centrales hidroeléctricas para fabricar agua", dijo. Señala también el problema de las desalinizadoras: "Necesitan energía, tienen salmuera y liberan elementos a la atmósfera, como el amoníaco", sostiene. Además, cree que el sistema Ter-Llobregat -el principal de las cuencas internas de Catalunya- es "débil para sistemas como este", recordando que las cabeceras de los embalses "están secas".
"No tiene futuro una central de este tipo, porque quizás dentro de 10 años está obsoleta, las empresas se marcharán y tendremos otro cadáver en la comarca", espetó. Aranda pide "cambiar el modelo" y evitar ese "círculo vicioso". "No hemos aprendido nada de esta sequía. Es necesaria una nueva cultura del agua".
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