El efecto cohete y el efecto pluma explican la escalada de precios de la gasolina

La guerra en Ucrania disparó el precio del barril de Brent, situándose en los 140 dólares, lo que provocó que a los pocos días la gasolina se encareciera. En los últimos días, el precio del barril ya ha caído hasta los 100 dólares y, sin embargo, no se ha producido la reacción inversa. El bolsillo del consumidor no nota la bajada. En estos momentos, los marcadores de las estaciones de servicio superan los 1,8 euros por litro. 

Este fenómeno se conoce como el efecto cohete y efecto pluma. Los expertos utilizan el primero de estos términos para explicar cómo los precios de la gasolina y gasóleo caen muy despacio, como si se tratase de una pluma, mientras que el segundo, se aplica cuando los precios de los carburantes se disparan, como una nave espacial.

Una de las causas que explican este desnivel de precios se debe a que el mercado del petróleo y el de la gasolina se comportan de manera diferente. Mientras que el petróleo se vende crudo, la gasolina requiere un refinamiento que encarece y alarga el proceso.

A modo de ejemplo, España necesita comprar el petróleo, en primer lugar. Luego, lo trae para refinarlo y, finalmente, lo distribuye entre las gasolineras. Esto provoca que los precios actuales de la gasolina estén ligados a los precios pasados del petróleo que, en este caso, eran considerablemente más caros. 

Además, existen otros factores que explican su fluctuación. Entre ellos, la demanda de la gasolina es muy inelástica. Esto quiere decir que, en circunstancias normales, apenas reducimos el consumo, incluso cuando sube el precio, y tampoco existen productos sustitutivos.

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El precio del barril cae, la gasolina toca máximos históricos

El miedo a la falta de suministro provocado por la invasión rusa, sumado a la decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de no aumentar la oferta del crudo en el contexto actual, ha desembocado en un encarecimiento del precio del petróleo.

Sin embargo, esta situación se está viendo revertida. Por un lado, por las negociaciones del alto el fuego y la posibilidad de poner fin a las sanciones del petróleo iraní han tenido efecto en los mercados. Estos factores explican el abaratamiento, de nuevo, del petróleo.

Eso no quita que, de acuerdo con el Boletín Petrolero de la Unión Europea, publicado este 17 de marzo, en España la gasolina (1,844 euros) y el de gasóleo (1,817 euros) vuelven a superar máximos históricos, con una subida del 9,9% y del 15% respectivamente.