La editorial SM rebaja el número de despidos afectados por el ERE, pero los sindicatos reclaman que es "insuficiente"
Los trabajadores de la editorial vienen realizando paros diarios en la sede de Boadilla del Monte, y han convocado una protesta este viernes frente al histórico centro educativo madrileño de los Marianistas, congregación a la que pertenece SM.
Eva Ibáñez
Madrid--Actualizado a
La editorial SM ha accedido a rebajar el número de despidos y mejorar las condiciones económicas del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que anunció el pasado 6 de febrero y que iba a afectar a un 30% de la plantilla. El ajuste de plantilla presentado inicialmente por la empresa, creada en los años 1940 por los religiosos marianistas de España, suponían el despido de 197 personas, a quienes se ofrecían las indemnizaciones "mínimas establecidas por ley".
Tras casi un mes de negociaciones y de protestas diarias en la sede de la editorial de Boadilla del Monte, los representantes de los trabajadores han conseguido mejorar levemente las condiciones. Aunque la cifra exacta de despidos que se ha negociado no ha trascendido, Belén Carneros, portavoz de la plantilla, ha manifestado a Público que "sigue siendo insuficiente".
Por otra parte, la empresa española especializada en materiales educativos y de literatura infantil, juvenil y religiosa ha propuesto abrir un periodo de adhesiones voluntarias. Carneros ha declarado que no ven "la necesidad de abrir el plazo sin conocer aún las condiciones". Sin embargo, los representantes de los trabajadores ha decidido acceder en vista de que la empresa ha aceptado que la fecha tope para adherirse sea posterior al final de la negociación (y, por tanto, con conocimiento de las condiciones exactas).
Aún así, la plantilla no ha quedado satisfecha y ha convocado una protesta este viernes para denunciar el ERE "salvaje y desproporcionado". Será frente al histórico centro educativo madrileño de los Marianistas, el Colegio Nuestra Señora del Pilar, a las 14.30 horas. Las negociaciones siguen abiertas hasta el próximo 21 de marzo, cuando terminan los 30 días establecidos por la ley para negociar un ERE.
Solo un 25% de mujeres en la dirección de SM
Las trabajadoras de la editorial también se unieron a la manifestación del Día Internacional de la Mujer portando una pancarta con el lema "Ninguna en dirección, todas en liquidación", un acto con el que pretendían visibilizar la falta de paridad en los puestos directivos de
su empresa. Así, en SM, un 59% por ciento de la plantilla son mujeres, mientras que, de ellas, tan solo el 25% desempeña un cargo en dirección.
Más aún si se tiene en cuenta que esta editorial reserva los altos cargos para miembros de la congregación marianista a la que pertenece, integrada solo por hombres. Otros carteles que portaron en la manifestación mostraban mensajes como "Juntas cuidamos la educación: el ERE no era la solución" o "Vuestros beneficios, nuestro sacrificio".
El colectivo laboral del grupo SM también denuncia que esta medida solo agravará la situación de precariedad que ya vive la mayor parte de los trabajadores la editorial –con salarios congelados desde 2009–.
SUMAR, IU, Más Madrid y ERC manifiestan su apoyo
Varios partidos políticos han manifestado su apoyo a la plantilla, entre ellos SUMAR, Izquierda Unida, Más Madrid y ERC (el ERE afecta al centro de trabajo de SM en Barcelona, sede del sello editorial Cruïlla, perteneciente al grupo).
El pasado 5 de marzo, la diputada de Sumar, Verónica Martínez Barbero, anterior directora general de Trabajo con Yolanda Díaz y actual portavoz de la Comisión de Trabajo del Congreso de los Diputados, se reunió con representantes de los trabajadores del grupo SM para conocer la situación.
Martínez Barbero se interesó sobre los motivos alegados por la empresa, dado que la nueva Ley de Empleo permite que la Inspección de Trabajo se pronuncie sobre la concurrencia de dichas causas. Los representantes expusieron que la argumentación se basa en causas económicas, técnicas y organizativas, si bien el informe del gabinete técnico de CCOO apunta "ciertas dudas sobre dicha argumentación y no tiene ningún tipo de duda de que la medida planteada es, en todo caso, muy desproporcionada en relación con los datos que se desprenden".
Martínez Barbero recordó que el periodo de consultas de un ERE tiene, según la norma, el objetivo de reducir las consecuencias de la medida planteada por la empresa. "Lo contrario es un fraude", reiteró más tarde en un mensaje publicado en la red social X.
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