Este artículo se publicó hace 3 años.
¿Por qué en Dinamarca quieren conocer las condiciones del trabajo en la fresa de Huelva?
El mayor sindicato danés, interesado en el comercio ético, propone a CCOO mantener un encuentro para informar a las grandes cadenas danesas de supermercados de la realidad laboral de la mano de obra de una producción que en su mayoría se exporta a Europa.
Madrid-
En Dinamarca, un estado de la rica Europa del norte con menos población que Andalucía, siguen de cerca lo que ocurre en la producción de los países que abastecen sus mercados, interesados en garantizar que detrás de ella hay unas condiciones de trabajo dignas. El mayor sindicato danés, 3F, a raíz de esta información de Público, se ha puesto en contacto con CCOO para conocer la situación de los trabajadores de la fresa en Huelva y plantear un encuentro en el que las grandes cadenas de distribución y supermercados de su país puedan tener información de primera mano de la trastienda de una exportación que en la última campaña superó las 240.000 toneladas en toda Europa.
España es el tercer proveedor de frutas de Dinamarca
España es el tercer proveedor de frutas de Dinamarca, según el último informe El mercado de frutas y hortalizas de la Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en Copenhague, que analiza el periodo 2016-2019. En este último año, las exportaciones españolas supusieron 110 millones de euros, un 25,2% más que tres años antes, la mayor tasa de crecimiento. El gasto en fruta de la población danesa alcanzó los 1.292 millones de euros en 2018, lo que supone una media de 471 euros por hogar, 31 más que en 2016.
La población danesa ha mostrado, además, según este estudio, una elevada concienciación con el medioambiente y, consecuentemente, con el origen de sus alimentos. De hecho, un 80% afirma haber comprado alimentos orgánicos y un 51,4% dice hacerlo semanalmente. A ello se unen los objetivos de su Administración, que se afana por proveer a las cocinas públicas con productos orgánicos. Y sus sindicatos también se encuentran cada vez más preocupados por garantizar que se respeten igualmente los derechos de las personas que trabajan en su producción.
Dinamarca no es de los principales destinos de la producción de fresa y frutos rojos de la provincia de Huelva, pero ha ido creciendo paulatinamente hasta recibir en torno a un 2% de su exportación, que tiene a Alemania, Francia y Reino Unido como principales compradores, con un valor total que alcanzó en la pasada campaña la cifra de 535 millones de euros, un 17% más que en el ejercicio anterior.
En noviembre, este periódico publicó un reportaje en el que señalaba que el potente sector de la fresa onubense seguía teniendo problemas para encontrar toda la mano de obra que necesita para recoger más de 6.800 hectáreas de cultivo. CCOO y UGT atribuían la escasa respuesta, en buena parte, al bajo sueldo y las duras condiciones del trabajo. Y la responsable del sector del Campo en CCOO de Andalucía, Mónica Vega, afirmaba en esa información: "está claro que si subes los salarios y las condiciones laborales son buenas, te sobra gente".
Jesper Nielsen, jefe de la sección Internacional de 3F, una organización con más de 260.00 afiliados, leyó esa información y se puso en contacto con la dirigente del Campo de CCOO para conocer de cerca la situación de la mano de obra de la fresa en Huelva. Este sindicato danés lleva 13 años trabajando en una iniciativa para fomentar el comercio ético en Dinamarca y se propone asesorar y colaborar con las empresas para que hagan sus compras en otros países con la "diligencia debida", ha explicado a Público.
Esa compra ética, según Nielsen, implica que los trabajadores en las cadenas de valor de una producción tengan una posibilidad real de ejercer sus derechos laborales. Y para ello, su organización considera necesario desarrollar una cooperación con los sindicatos relevantes en cada país, no limitando ese fin a lo que realizan las empresas importadoras con proveedores o con las entidades que se encargan de la certificación de la producción. Ese método de trabajo ya lo ha implementado en el caso de las importaciones de banana procedente de Centroamérica o de la ropa fabricada en Asia, y ahora se proponen hacer lo mismo con la fresa y los frutos rojos que llegan del suroeste español.
El sindicato 3F pretende organizar una serie de encuentros entre representantes de las grandes cadenas de supermercados de Dinamarca
El portavoz del primer sindicato danés asegura que ya han conseguido que la mayor empresa textil de su país, con una línea de trabajo muy neoliberal, haya cambiado su enfoque sobre las condiciones de trabajo de los talleres asiáticos que le abastecen, y que en ello están también con las grandes cadenas de supermercados con las que han mantenido encuentros para informarles de la explotación laboral que hay detrás la producción frutera en algunos países latinoamericanos.
"Esto es lo que queremos hacer también con la fresa. Nosotros entendemos que también hay que cooperar con las autoridades laborales y sindicatos de España para conocer la realidad de los trabajadores de esa producción. Aunque las empresas sigan con sus auditores y su monitoreo, deben ir más allá y conocer la situación de los trabajadores, porque muchos tienen miedo de dar a conocer su situación", explica Jesper Nielsen.
Para ello, el sindicato 3F pretende organizar una serie de encuentros entre representantes de las grandes cadenas de supermercados de Dinamarca y de otros países, como las alemanas Lidl o Aldi, con una gran presencia en la región escandinava, y de las principales organizaciones sindicales españolas como CCOO, para que puedan conocer la realidad laboral de la producción en Huelva, donde se concentra cerca del 90% de la producción de la fresa en España.
"Se trata de una cadena de valor internacional: el que produce la fresa, el que transporta la fresa, el que la almacena luego en la cadena central de supermercados, todos son trabajadores que forman parte de la misma cadena de valor. Y es un derecho saber cómo está hecho el producto que uno maneja y compra. Por eso es muy importante tener acceso a la información. Y nosotros creemos más en la información que en este caso nos puedan proporcionar nuestras organizaciones sindicales hermanas", apostilla Jesper Nielsen.
El interés en Dinamarca por un comercio ético
El interés de 3F por garantizar un comercio ético incorporando la realidad de la mano de obra que produce lo que luego se consume en Dinamarca surgió a raíz de la crisis económica de 2008 y los efectos de la globalización en los mercados nacionales. En este país rico de la Europa nórdica también se perdieron muchos empleados, en sectores como el de la industria de confección que se vio golpeada por la dura competencia de las fábricas textiles asiáticas y en las factorías del metal que huyeron a otros países con una mano de obra mucho más barata y unos costes de producción más bajos. Y eso les hizo a sus sindicatos abrir los ojos y aguzar el oído. A eso se ha sumado que los consumidores son cada día más exigentes y quieren saber lo que compran, de dónde viene, cómo se hace. "Y el trabajador tiene interés en el comercio ético, no sólo como consumidor, sino también como empleado de un supermercado, por ejemplo", explica Nielsen.
"Nos han dicho que quieren conocer más detalles sobre el sistema de negociación colectiva en España, sobre qué se hace para luchar contra las formas de esclavitud laboral moderna", añade Mónica Vega
La organización danesa 3F coopera con sindicatos de Europa, Oriente Medio, Latinoamérica, África y Asia con el fin de fortalecer la defensa de los derechos laborales de sus afiliados. "Para 3F, es fundamental que se respete el derecho de nuestros compañeros en el extranjero a organizarse en sindicatos para así poder luchar por unas condiciones salariales y laborales justas. Cuanto más fuerte sea el movimiento sindical internacional, más podrá impedir el traslado de las empresas a lugares donde las condiciones salariales y laborales básicas no sean tenidas en cuenta", explica en su web.
La propuesta que le ha hecho llegar el sindicato mayoritario de Dinamarca ha sido recibida con interés por CCOO en Andalucía. "Estamos expectantes ante esta propuesta", ha manifestado a Público su responsable regional de Agricultura, quien ha mantenido un encuentro con Jesper Nielsen a través de videoconferencia. "Nos han dicho que quieren conocer más detalles sobre el sistema de negociación colectiva en España, sobre qué se hace para luchar contra las formas de esclavitud laboral moderna", añade Mónica Vega.
El medio danés Danwatch ha publicado numerosas informaciones sobre la precaria situación de los trabajadores de la fresa en Huelva, la mayoría relacionadas con denuncias por presunta agresiones sexuales a trabajadoras en algunas empresas.
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