Competencia decidirá en unas semanas si aprueba la OPA de BBVA sobre Sabadell o hace un análisis más profundo
Si el análisis de la CNMC pasa a una segunda fase, su eventual autorización de la operación se demoraría, previsiblemente, "hasta bien entrado el primer trimestre de 2025".
Madrid-
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia de España (CNMC) anunció el miércoles que decidirá a mediados de noviembre si la oferta pública de adquisición (OPA) de BBVA sobre su competidor Sabadell será revisada en la fase 1 o en la fase 2 de su proceso de evaluación.
BBVA lanzó una opa hostil (valorada en 12.000 millones de euros) por todas las acciones de Sabadell en mayo. La adquisición tiene que ser autorizada por la autoridad de defensa de la competencia y también por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La Sala de Competencia de la CNMC se ha reunido este miércoles y finalmente no ha adoptado ninguna decisión al respecto. Sin embargo, el organismo indica que el plazo máximo de la primera fase está "a punto de terminar", por lo que decisión "se adoptará necesariamente en las próximas semanas, a mediados de noviembre". De dar su visto bueno, la operación quedaría aprobada en fase 1. En caso contrario, la OPA pasaría a fase 2 y, por tanto, a un análisis de mayor profundidad que bajo varios escenarios exigiría elevarla al Gobierno.
Tal y como se recoge en la Ley de Defensa de la Competencia, el análisis de control de concentraciones se compone de dos fases. En una primera fase, que dura "un máximo de un mes" (sin incluir posibles suspensiones para solicitar, por ejemplo, más información), se analiza la operación y el consejo de la CNMC decide si la operación debe ser archivada, si es susceptible de ser autorizada (con o sin compromisos) o, si por el contrario, la concentración requiere ser analizada más detalladamente por los problemas de competencia que pueda generar, lo que daría paso a la segunda fase del procedimiento, donde se contempla la participación de terceros interesados.
Tras el análisis en segunda fase, la CNMC resolvería si la concentración debe ser autorizada de pleno o autorizada con compromisos. Si los compromisos no fueran suficientes para resolver los problemas de competencia observados, Competencia puede decidir imponer condiciones a la concentración que complementen o sustituyan los compromisos propuestos por la entidad.
Finalmente, en caso de que no existan compromisos o condiciones que resuelvan los problemas de competencia, la CNMC podría prohibir la concentración.
En el caso de que la resolución del consejo de la CNMC sea de prohibición o subordinación a compromisos o condiciones, la operación pasaría al Ministerio de Economía que, a su vez, podría elevarla en un plazo de 15 días al Consejo de Ministros.
Las dos últimas fusiones bancarias, la de CaixaBank y Bankia por un lado, y la de Unicaja y Liberbank por otro, fueron aprobadas en primera fase con compromisos. En el primer caso, la CNMC tardó cuatro meses, mientras que en el segundo no llegó a dos meses. En ninguna, sin embargo, se hizo a través de una OPA hostil.
De aprobarse en noviembre y en primera fase, la OPA seguiría el calendario marcado por BBVA, donde se estimaba un tiempo de entre seis y ocho meses para lograr todas las autorizaciones para lanzar la OPA y cerrar la fusión a mediados de 2025.
Pero de pasar a segunda fase, la operación que ha planteado BBVA podría alargarse. El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, señaló a mediados de octubre que llegar a fase 2 el calendario "se puede extender varios meses más, hasta bien entrado el primer trimestre de 2025".
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