El Banco de Inglaterra eleva los tipos al 4% y sugiere que se acercan a su techo
El banco central dice que Reino Unido sigue en camino de una recesión, pero que probablemente será "mucho menos profunda" de lo que temía.
Londres-
El Banco de Inglaterra (BoE, en sus siglas en inglés) subió los tipos de interés por décima vez consecutiva el jueves, pero abandonó su promesa de seguir aumentándolos "enérgicamente" si fuera necesario y dijo que la inflación probablemente había tocado techo.
Al suavizar sus previsiones de recesión para este año, los nueve responsables de fijar los tipos de interés en el Banco de Inglaterra votaron 7-2 a favor de aumentar el tipo de interés bancario al 4,0% (su nivel más alto desde 2008) desde el 3,5%. La medida estaba prevista por la mayoría de los inversores y economistas.
El anuncio se conoce un día después de que la Reserva Federal de Estados Unidos ralentizara el ritmo de sus subidas de tipos con un movimiento menor de un cuarto de punto, aunque dijo que esperaba que sean necesarias nuevas subidas. El Banco Central Europeo, por su parte, ha subido los tipos otro medio punto porcentual hasta el 3%, al tiempo que sugería que habría otro alza en marzo.
En rueda de prensa, el vicegobernador del Banco de Inglaterra, Ben Broadbent, afirmó que los dirigentes monetarios se mantienen "vigilantes", ya que no está claro que los tipos de interés en Reino Unido hayan tocado techo. "Los riesgos siguen siendo (de unos tipos de interés) al alza, así que no creo que esté claro que (...) de alguna manera sepamos que hemos llegado a un punto en el que se haya tocado un pico", dijo a los periodistas. "Creo que el Comité (de Política Monetaria del Banco de Inglaterra) sigue muy atento".
El Banco de Inglaterra, que está tratando de mitigar los riesgos de una tasa de inflación británica del 10% sin agravar la anticipada recesión, dijo que esta serie de subidas de tipos, que se remonta a diciembre de 2021, probablemente tendría un impacto cada vez mayor en la economía. El proceso debería ayudar a reducir la inflación al 4% a finales de este año. Anteriormente, el Banco de Inglaterra había previsto para 2023 una inflación en torno al 5%.
"Si hubiera indicios de presiones más persistentes, sería necesario un mayor endurecimiento de la política monetaria", dijo el Comité de Policía Monetaria (MPC, por sus siglas en inglés) del banco central. Esto representa una señal para los inversores de que la fuerte racha de subidas de tipos del banco central podría estar llegando a su fin.
El Banco de Inglaterra prevé que la inflación caiga por debajo de su objetivo del 2% en el segundo trimestre de 2024, pero advirtió que existían riesgos al alza para esta previsión debido a las presiones persistentes del mercado laboral y a una inflación subyacente y generada internamente superior a la prevista.
El gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, dijo que es demasiado pronto para declarar la victoria en la batalla contra la alta inflación, afirmando que los dirigentes del organismo tendrán que estar absolutamente seguros de que las presiones sobre los precios han cedido. "Ya hemos hecho mucho con los tipos de interés. Todavía no se ha notado todo su efecto. Pero es demasiado pronto para cantar victoria, las presiones inflacionistas siguen ahí", dijo Bailey en un discurso tras elevar el coste de los préstamos. (Reporte de la oficina del Reino Unido; editado en español por Tomás Cobos)
Recesión menos profunda
El banco central afirmó que el Reino Unido sigue en camino de una recesión, pero que probablemente será "mucho menos profunda" de lo que temía en sus últimas previsiones de noviembre, gracias en gran medida a la caída de los precios de la energía, así como a unas expectativas de tipos de mercado más bajos.
El producto interior bruto se contraerá un 0,5% en 2023, frente al 1,5% previsto en noviembre, y la recesión durará cinco trimestres, con un recorte de la producción inferior al 1%, en lugar de ocho.
El Banco de Inglaterra prevé que la producción se contraiga en 2024 y apenas crezca en 2025, lo que pone bajo presión al primer ministro, Rishi Sunak, y a su ministro de Finanzas, Jeremy Hunt, que ha prometido presentar medidas para reactivar el crecimiento en un presupuesto el 15 de marzo, antes de las elecciones nacionales previstas para finales de 2024.
Las nuevas previsiones del Banco de Inglaterra sobre el PIB son similares a las publicadas esta semana por el Fondo Monetario Internacional, según el cual la economía británica se contraerá un 0,6% este año, mientras que el resto de países del Grupo de los Siete probablemente crecerán.
El Reino Unido se ha visto muy afectado por la subida de los precios de la energía tras la invasión rusa de Ucrania, ya que depende en gran medida del gas para la generación de electricidad.
También ha sufrido una caída en el volumen de su mano de obra que según se cree está relacionada con la pandemia del coronavirus y las restricciones post-Brexit a los trabajadores de la Unión Europea.
El BoE dijo que la falta de trabajadores en el Reino Unido, combinada con la baja inversión empresarial y el débil crecimiento de la productividad, significaba que la economía probablemente solo podría crecer en torno al 0,7% anual a corto plazo sin generar presión inflacionista.
Antes de la pandemia, la tasa de crecimiento potencial era de alrededor del 1,7% y la rebaja del jueves representa un límite de velocidad más estricto para la economía, al menos durante los próximos dos años, mientras se recupera de la pandemia y del impacto del Brexit.
Como resultado, el BoE consideró que la economía británica seguirá por debajo de su volumen anterior a la pandemia hasta después de 2025, lo que representa siete años perdidos para el crecimiento.
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