Aumenta la presión sobre la inmobiliaria china Evergrande con su presidente bajo arresto domiciliario
Hui Ka Yan, de 64 años, miembro del Partido Comunista de China (PCCh) desde hace tres décadas, se ha convertido en "la víctima más destacada" del presidente chino, Xi Jinping, en su campaña contra la especulación en el sector inmobiliario.
Hong Kong--Actualizado a
El presidente de China Evergrande Group, Hui Ka Yan, de 64 años, ha sido puesto bajo arresto domiciliario, según informó Bloomberg News el miércoles, lo que aumenta las dudas sobre el futuro de la asediada promotora, que también se enfrenta a crecientes perspectivas de liquidación.
La agencia, que cita a fuentes con conocimiento del asunto, dice que Hui Ka Yan, que fundó Evergrande en 1996 en la ciudad meridional de Cantón, fue llevado por la policía a principios de este mes y se encuentra "bajo vigilancia" en un lugar "designado".
Aunque no se trata de una detención o arresto formal y no presupone que vaya a ser acusado de un delito, las autoridades buscan evitar que Hui salga del país o que se reúna con otras personas sin autorización previa, agrega el medio.
La legislación china prevé que el régimen de incomunicación y la entrega a las autoridades del pasaporte y DNI a la que se ha visto sometido Hui no exceda un periodo de seis meses. No obstante, no han trascendido los motivos para tales medidas, ya que no ha sido formalmente detenido ni se le han imputado cargos.
El magnate, que llegó a amasar una de las mayores fortunas del mundo cuando las acciones de Evergrande alcanzaron su pico en 2017, se ha convertido en "la víctima más destacada" del presidente chino, Xi Jinping, en su campaña contra la especulación en el sector inmobiliario. Hui, miembro del Partido Comunista de China (PCCh) desde hace tres décadas, tiene ahora un patrimonio neto de 1.800 millones de dólares frente a los 42.000 millones de 2017.
Evergrande es la promotora inmobiliaria más endeudado del mundo, con un pasivo de 327.000 millones de dólares, y ha estado en el epicentro de una crisis de liquidez sin precedentes en el sector inmobiliario chino, que representa aproximadamente una cuarta parte de la segunda mayor economía del mundo.
El grupo acumuló deudas para costear sus proyectos inmobiliarios y su expansión a otros sectores como el de servicios sanitarios, el de vehículos eléctricos o incluso el deportivo.
La crisis financiera de Evergrande, que llegó a ser la promotora inmobiliaria más vendida de China, se hizo pública en 2021 y, desde entonces, ella y una serie de empresas de su sector han incumplido sus obligaciones de deuda internacional en un contexto de ralentización de las ventas de viviendas y la disminución de nuevas vías de captación de fondos.
La noticia de que Hui está bajo vigilancia se conoce cuando su plan de reestructuración de la deuda extranjera, la clave de su supervivencia ante la asfixiante crisis de liquidez, parece a punto de tambalearse y las perspectivas de que sea liquidada cobran fuerza.
Un importante grupo de acreedores extranjeros de Evergrande planeaba unirse a una petición judicial de liquidación presentada contra la promotora si no presentaba un nuevo plan de reestructuración de la deuda antes de finales de octubre.
Este plan llega después de que la empresa sacudiera los mercados el domingo con su anuncio de que no podría emitir nuevos bonos como parte de su plan de reestructuración de la deuda debido a una investigación reguladora sobre su principal unidad china, Hengda Real Estate.
Hengda, en una presentación separada el lunes, dijo que no había podido pagar el principal y los intereses de un bono de 4.000 millones de yuanes (547 millones de dólares) que vencía el 25 de septiembre.
Las acciones de Evergrande se desplomaron este miércoles un 18,98% en la Bolsa de Hong Kong, generando aún más dudas entre los analistas, quienes creen que la empresa podría entrar pronto en proceso de liquidación.
La posición financiera de muchas inmobiliarias chinas empeoró después de que, en agosto de 2020, Pekín anunciase restricciones al acceso a financiación bancaria a las promotoras que, como Evergrande, habían acumulado un alto nivel de deuda apoyando durante años su crecimiento en agresivas políticas de apalancamiento.
A finales del pasado diciembre y con la esperanza de controlar el aumento del precio de la vivienda, se aprobaron nuevas regulaciones que limitaban los préstamos a los grandes promotores inmobiliarios, algunos de los cuales como Evergrande ya acumulaban grandes deudas.
El sector inmobiliario, uno de los pilares del crecimiento económico chino en las últimas décadas, representa según la Oficina Nacional de Estadística de China el 7,5 % del producto interior bruto del país.
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