Amazon decide no abrir tres almacenes, aparca otros tres y deja en el aire 4.000 empleos en España
La empresa global de distribución paraliza sus sobredimensionados planes de expansión en España ante la ralentización del consumo y suspende sus proyectos de centros logísticos en Aragón, Asturias, Extremadura, Catalunya y Euskadi.
Zaragoza--Actualizado a
"Hemos decidido poner en alquiler" las instalaciones de La Muela (Zaragoza) y "no tenemos fecha prevista de apertura" para las de Siero (Asturias) y Badajoz, confirman fuentes de Amazon, el gigante global de la logística y el e-comercio, que ha comenzado a pisar el freno en sus proyectos de expansión en España.
Esas tres decisiones, que dejan en el aire la creación de 4.000 empleos por parte de la compañía, que preveía emplear a 1.500 trabajadores en La Muela, 2.000 en Siero y 500 en Badajoz, se suman a las previas de suspender la construcción de otros tres centros logísticos en Reus (Tarragona), Celrà (Girona) y Oiartzun (Álava) y de cerrar los de Paterna (València) y Martorelles (Barcelona), en estos casos con ofertas de recolocación para sus empleados en, respectivamente, Picassent y Zaragoza.
Como era de prever, esa última operación tuvo mejores resultados en València, donde a medio centenar de trabajadores se les ofrecía ir a un nuevo puesto a 25 kilómetros, que en Martorelles y Zaragoza, donde la propuesta era de 314 kilómetros para 800, de los que apenas 70 la aceptaron.
Esas maniobras de frenado de la multinacional estadounidense se desarrollan en un triple marco que incluye un plan global de recorte de plantilla, que prevé 27.000 bajas en todo el mundo. A su vez, coincide con una ola de destrucción de empleo en el sector tecnológico que, iniciada a finales de 2022, no acaba de cesar, con anuncios como los nuevos 1.500 despidos en Spotify; y con una ralentización del crecimiento de la demanda que, a escala europea, tiene relación directa con la entrada de la eurozona en recesión.
Y, como tercera pata, un deterioro de las relaciones laborales que ha llevado a la plantilla de Sevilla a secundar, de forma masiva en su primera jornada, una huelga para reclamar un "salario equiparable, que dignifique y valore el trabajo realizado por todas las personas del centro".
Tres mil empleos en dos años
"La compañía sigue avanzando en su camino de llegar a 25.000 empleados y empleadas antes de finales de 2025", señalan fuentes de la empresa, que aseguran que en los dos últimos años "ha abierto más de veinte centros" en España y en los últimos doce ha invertido "más de 13.000 millones de euros" en el país.
Ese objetivo requeriría aumentar su plantilla en 3.000 trabajadores en dos años, algo que no acaba de casar con los últimos movimientos de la empresa.
La guerra de Ucrania y la crisis inflacionista han afectado al consumo, llevándoles a redimensionar su red
Fuentes de Amazon indican que esa red nonata de centros logísticos responde a unas previsiones a escala global y de largo plazo elaboradas tras la pandemia, en la que el e-comercio se disparó hasta niveles que nadie preveía. Sin embargo, la guerra de Ucrania y la crisis inflacionista que los especuladores lograron desatar a su comienzo han afectado al consumo, lo que les ha llevado a redimensionar su red.
Según los datos de la Agencia Tributaria, el consumo sigue creciendo, pero de una manera menos acusada que en los últimos años. En concreto, tiene un ritmo real del 4,1% en el gasto sujeto a IVA (sin incluir el efecto de los precios), que resulta ser en torno a diez puntos inferior a los de 2021 y 2022, y que en el tercer trimestre comenzaba a acusar una desaceleración.
Esa languidez del crecimiento se sitúa como el argumento principal de la multinacional para justificar el frenazo en la expansión de su red de almacenes.
La ralentización del consumo tras el 'boom' postpandemia
La versión coincide con la que recibió el Ayuntamiento de La Muela al comunicarle hace unas semanas que no iban a abrir el centro del polígono Centrovía, para el que solicitaron las licencias de actividad a primeros de junio, obteniéndolas en octubre.
"Los responsables de Amazon nos explicaron que sus necesidades estaban sobredimensionadas en Aragón, y que la nave de Plaza funciona a medio gas", explica el alcalde, Adrián Tello. El regidor no ve fácil que la compañía vaya a poder cumplir sus planes de arrendar la nave, un edificio de diez hectáreas de superficie por cuyos suelos pago 35 millones antes de destinar otros 18 a su construcción y 800.000 euros a la licencia de obras.
"Siempre estamos evaluando nuestra red para asegurarnos de que se ajuste a nuestras necesidades de negocio, y tras una cuidadosa consideración, hemos decidido poner en alquiler nuestras instalaciones" en La Muela, explicaron fuentes de la empresa, que conserva una plantilla de "más de 700 empleados" en Plaza.
Las dificultades para colocar esa nave se centran en que está completamente equipada para la actividad de logística y de paquetería de Amazon, con cintas transportadoras, en cargas como una factura anual de 200.000 euros de IBI, lo que dispara el coste del arriendo. Además, un cambio de uso requeriría modificar las licencias y superar un nuevo trámite de evaluación ambiental.
Dispone de un comedor para 200 personas, ya que las previsiones apuntaban a disponer de una plantilla suficiente para completar tres turnos de 460 empleados que se ocuparan las 24 horas del día, más otro de refuerzo en épocas de mayor actividad como el black friday y las navidades.
"No hay muchas empresas que se interesen por la nave"
"La nave está para comenzar a trabajar, pero no hay muchas empresas que puedan tener la envergadura suficiente como para interesarse por ocuparla", anota Tello.
"La nave está para comenzar a trabajar, pero no hay muchas empresas que tengan la envergadura suficiente como para ocuparla"
En los últimos días se conocían algunos detalles del proyecto de otro emporio tecnológico como Microsoft para instalar un centro de procesamiento de datos en La Muela que se sumaría al que proyecta en la capital, y que el Ejecutivo autonómico anunció a bombo y platillo.
Tanto como para asegurar que, "según la documentación presentada por la multinacional, la instalación del campus de datos podría tener un impacto en la economía de la comunidad del 6% del PIB en el periodo 2026-2030". Algo que equivaldría a la increíble cantidad de 12.000 millones de valor añadido en un lustro, y que se añadiría a una no menos fabulosa generación de empleo de "entre un 2% y un 6%", es decir, más de 35.000 puestos de trabajo.
Las previsiones de Amazon, que opera desde noviembre de 2022 en tres localidades aragonesas (Villanueva de Gállego, El Burgo de Ebro y Huesca) otros tantos centros de tratamiento de datos de su actividad en Europa, son bastante más modestas: "Más de 1.300 puestos de empleo a tiempo completo anualmente a través de una inversión prevista de más de 2.500 millones de euros en España a lo largo de 10 años, y con un estimación de impacto de 1.800 millones de euros al PIB" en esa década.
La demanda de agua y de energía
Mientras tanto, se mantiene el apagón informativo sobre la demanda de energía y de agua de esos centros de datos, un factor que comienza a generar inquietud ante los episodios que ese tipo de instalaciones están generando en algunas áreas de EEUU por su elevado consumo.
"Para evitar el sobrecalentamiento en el espacio limitado de un centro de datos, es esencial disponer de un sistema de refrigeración eficiente", algo que se lleva "alrededor de un 40% de la energía", señala un informe del Instituto Español de Estudios Energéticos (IEEE).
"El elevado consumo de energía hace que los centros de datos representen un 5% de las emisiones de gas de efecto invernadero"
Este documento anota, además, que "este elevado consumo de energía hace que los centros de datos representen [a escala global] hasta un 5% de las emisiones de gases de efecto invernadero, cantidad comparable a la que emite la industria de la aviación".
"La falta de sostenibilidad de los centros de datos está causando una preocupación creciente en la población, en un contexto de cambio climático y elevados precios de la energía", reseña el informe. Añade que no "gestionar adecuadamente el nexo agua-energía en el sector de los centros de datos" es susceptible de generar "conflictos motivados por la priorización del empleo de estos recursos entre las empresas que gestionan estos centros y las poblaciones o el establecimiento de moratorias para el desarrollo de estos centros".
"El compromiso de AWS es operar con energía 100% renovable en 2030, y ya vamos camino de lograrlo en 2025 invirtiendo en 37 proyectos de energías renovables en España", cinco de ellos en Aragón, indican las fuentes consultadas en Amazon. Además, estas les atribuyen una capacidad de generación "equivalente al consumo eléctrico anual de más de 1,3 millones de hogares".
Otra cosa es la demanda de agua de esos centros de datos, de los que había 41 operativos en España hasta 2022 y a los que se han sumado una docena de proyectos y de inicios de construcción en 2023, sobre la que apenas hay algunas estimaciones.
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