Las previsiones económicas del Gobierno 'pecan de cierto optimismo', la reducción del déficit no es creíble porque no hay un recorte suficiente del gasto y, al margen de la subida del IVA, el Ejecutivo debería plantearse subir los impuestos a la riqueza y la energía. Joaquín Almunia, pese a no ser ya comisario de Economía ahora está en Competencia analizó ayer en unas jornadas en Madrid la marcha de la economía española para criticar la gestión del Gobierno, cuyas medidas de reducción del déficit evaluará mañana la Comisión Europea.

Según Almunia, las medidas para este año reducirán el déficit, pero en los años venideros los planes del Gobierno español no se cumplirán. 'En 2010 está bien lo que se plantea', aseguró Almunia. 'En años siguientes estaría bien si se confirman unas previsiones macro[económicas]' que para el comisario pueden no ser realistas. 'No me parece aritméticamente posible [recortar el déficit] sin cortar el gasto y reduciendo los ingresos', aseguró Almunia en referencia a la bajada de ingresos del erario público, que tardará años en volver a una recaudación favorecida por la burbuja inmobiliaria. De ahí que defienda impuestos adicionales para las rentas altas y la energía.

Para el comisario, el Gobierno debería estudiar impuestos sobre la riqueza

La vicepresidenta económica, Elena Salgado, prefirió en Bruselas no comentar las advertencias de Almunia, muy criticado el mes pasado por comparar la crisis griega con la española y portuguesa.

Grecia centró la reunión en la que Salgado y los demás ministros de Economía de la zona euro (el Eurogrupo) afinaron su fondo de rescate para Atenas.

El instrumento de ayuda no ha sido adoptado todavía. Está pendiente de 'puntos técnicos' que 'tendrán que ser discutidos en las próximas semanas', según el presidente del Eurogrupo, el luxemburgués Jean Claude Juncker, que aseguró que en la reunión no se habló de cifras para el rescate, que algunas fuentes cifran en 20.000 millones de euros.

Los países del euro barajan un plan de 20.000 millones para Grecia

El mecanismo se basará en ayudas directas y no en avales, y 'todos los países' de la zona del euro deberán poner su parte. Juncker insistió en que Grecia no ha pedido ayuda. En caso de que lo haga, deberán ser los jefes de Gobierno y no sus ministros quienes decidan.

Por otra parte, los ministros de Economía de la UE debatirán hoy las nuevas y más estrictas normas sobre fondos de inversión libre (hedge funds), que pretenden limitar su presencia en los mercados europeos y los sueldos de sus gestores. La nueva legislación, que luego discutirá la Eurocámara, preocupa al Tesoro de EEUU, que remitió una carta a la Comisión y a Salgado alertando contra el proteccionismo y la regulación excesiva.