Es el Valencia de Villa, Silva, Mata y también Pablo Hernández. Un equipo que parece invernar y termina ganando a lo grande. El talento por encima del método. Estos cuatro pinceles son capaces de ingeniar una pieza de museo de una plancha en la que sólo aparecían borrones. Salió al final un cuadro de donde Hugo Sánchez sólo propuso manchas. Los levantinos rascaron los tres puntos ante un rival que se escondió en su campo en busca de un contra milagrosa. Un regimiento de diez hombres detrás de la pelota.El fango que impregnaron en el Nou Camp fue el mismo con el que este domingo pringaron el partido ante el Valencia. El equipo de Emery consiguió salir de la ciénaga en el momento que su póker de ases se asomó.

El Almería llenó el centro del campo de estandartes rojiblancos, creó superioridad en esa parcela para obstaculizar la circulación del Valencia e incomodar a Banega. El argentino se asfixió entre tanto inquilino. Sin una porción de oxígeno, el juego sufrió la parálisis ideada por Hugo. Sólo la aparición de alguno de los talentosos quebró el planteamiento. Fue Pablo Hernández el que apareció con más fuerza. Luego Mata obligó a que Diego Alves dejara otra prueba de sus magníficos reflejos en disparos de cerca.

No hubo noticias de Villa en toda la primera mitad. Por ahí andaba Chico para echarle un ojo. El almeriense va camino de hacerse conocido como guardia de seguridad, como aquel César Gómez del Tenerife especialista en la escolta personal. Sin la dedicación exclusiva que le prestó a Xavi, el gaditano le ganó la partida al internacional en los primeros 45 minutos.

Paciente, el goleador esperó a su momento. Hasta que llegó el recado de Pablo Hernández al segundo palo. Un remate de cabeza del asturiano limpió el lodo del encuentro. El rendimiento del cuarteto es fiable. Lo que puede determinar hasta dónde puede aspirar este Valencia está de los delanteros hacia atrás, de lo que se cuece desde Albelda al portero. La temporada pasada pagó muy caro sus errores defensivos. Este año, el panorama se adivina más alentador. César le ganó un uno contra uno a Piatti por experiencia, por años. Fue la única respuesta del Almería a la pegada de Villa. Ya con espacios, los valencianistas se sintieron más cómodos. Pablo puso el sello a su magnífico partido con un magnífico gol desde 40 metros ante un Esteban adelantado. Mata convirtió un goleada un partido que empezó sucio.

Almería (0): Diego Alves; Míchel, Acasiete, Chico, Cisma (Guilherme m. 46); Bernardello, Mbami (Kalu Uche m. 61), Juanma Ortíz, Soriano, Crusat; y Piatti (Esteban m. 62)

Valencia (3): César; Miguel (Alexis m. 64), David Navarro, Dealbert, Bruno; Pablo, Albelda, Banega (Maduro m. 50), Pablo, Mata, Silva; y Villa

Goles: 0-1. M. 52. Gran centro de Pablo Hernández al segundo palo que remata de cabeza David Villa. 0-2. M. 73. Pablo Hernández eleva el balón desde 40 metros ante un Esteban adelantado. 0-3. M. 86. Mata engancha un disparo desde fuera del área.

Árbitro: González. Expulsó a Diego Alves con roja directa (m. 62) por entrada a Pablo Hernández. Amonestó con tarjeta amarilla a David Navarro, Miguel, Cisma, Banega, Chico, Bruno, Maduro.

Juegos del Mediterráneo: 20.000 espectadores.