El fichaje del portugués Cristiano Ronaldo ha puesto en pie de guerra a los trabajadores de Fiat, principal patrocinador de la Juventus de Turín. Los 112 millones de euros que va a pagar el club juventino no ha sentado nada bien entre los operarios de la factoría automovilística, que han convocado una huelga en la fábrica de Melfi "desde las 22 horas del domingo 15 de julio hasta las 6 horas del martes 17 de julio".

Además, varios extrabajadores recientemente despedidos se han apostado a las puertas de la fábrica de Pomigliano d'Arco con pancartas que rezan "Para Cristiano 400 millones; y para los trabajadores, una patada…".

El Sindicato de Trabajadores de Fiat ha emitido un comunicado en el que denuncian la precaria situación que viven los contratados por la familia Agnelli, máxima accionista tanto de Fiat como de la Juventus.

“Es inaceptable que los trabajadores de Fiat hagan enormes sacrificios económicos, mientras la empresa gasta millones de euros en un jugador de fútbol. Dicen a las familias que se aprieten el cinturón porque la situación no es buena y luego, invierten un dineral en un jugador. ¿Es justo? ¿Es normal que una persona gane millones mientras que miles de familias trabajadoras no llegan a fin de mes?", denuncia el Sindicato en el comunicado.

Considera que los trabajadores han recibido una "vida de miseria" por parte de la empresa: "Todos somos empleados y esta diferencia de tratamiento no puede continuar. Los trabajadores de Fiat han hecho ganar una gran fortuna a tres generaciones, enriqueciendo a cualquiera que se mueva cerca de esta sociedad y a cambio, sólo han recibido una vida de miseria".

El sindicato, además, pide que inviertan más en la producción de automóviles y menos en fútbol: "La sociedad debería invertir en modelos de automóviles que garanticen el futuro de miles de personas, en vez de enriquecer sólo a uno. Ese debería ser el propósito de quien prioriza los intereses de sus empleados, pero ellos prefieren el mundo del fútbol, diversión para los demás”.