Schumacher y el cuento del lobo

El periódico alemán Bild publicó este sábado en su web, sin citar fuentes, el enésimo anuncio de la vuelta de Michael Schumacher a la Fórmula 1, esta vez al volante de un Mercedes. El fabricante automovilístico se limitó a calificar de "especulación" el fichaje del heptacampeón del mundo como piloto de uno de sus bólidos, pero se negó a desmentir dicha posibilidad.

Hace tan sólo unos días, el piloto alemán, de 41 años, retirado en 2006, comprobó que aún puede ser competitivo. Al volante de un kart, la leyenda germana volvió a sentirse invencible. Felipe Massa, Rubens Barrichelo y Nelsinho Piquet sucumbieron ante Schumacher. Esa sensación fue definitiva para replantearse una vez más su regreso a la Fórmula 1. "En este momento estoy preocupado por las carreras de karts, pero ¿quién sabe?, cualquier cosa puede ocurrir", reconoció aquel día. A día de hoy, Nico Rosberg es el único piloto confirmado por la nueva escudería (antigua Brawn) para el próximo año.

Según el rotativo, el acuerdo estaría a falta sólo de la firma y reportaría a Schumacher siete millones de euros. La revista Focus también asegura que la vuelta del mito de la velocidad ya es un hecho y la semana próxima debería confirmarse el acuerdo.

El reencuentro con Ross Brawn habría sido el detonante de la decisión. El ingeniero de Manchester fue el gran aliado del kaiser en sus siete campeonatos del mundo en Benneton y Ferrari. "Las últimas pruebas fueron totalmente positivas y no puede esperar más para regresar junto a Brawn", señalaron varias fuentes a Bild. La portavoz de alemán, Sabine Kehm, enfrió hace unas semanas los rumores al asegurar: "Michael se siente muy feliz con la vida que lleva en estos últimos años y veo muy improbable su reaparición".

El regreso de Schumacher, anunciado muchas veces por la prensa alemana, estuvo a punto de producirse el pasado verano. Schumi iba a sustituir a Felipe Massa, que sufrió un grave accidente al volante de su Ferrari, pero tuvo que cancelar su regreso por unos dolores persistentes en el cuello. Su vuelta añadiría más púrpura y competencia a la parrilla de 2010.

La presencia de Fernando Alonso en Ferrari, la pareja Hamilton-Button en McLaren y la confirmación del germano en Mercedes convertiría la lucha por el Mundial en una de las más apasionantes de los últimos años. Sería una buena manera de sanear la competición tras la accidentada temporada pasada en la que la atención de este deporte giró con brusquedad hacia asuntos que poco tuvieron que ver con la pura competición. Antes de que la noticia se confirme, Michael Schumacher tendría que romper con su pasado. Rescindir su contrato como asesor con Ferrari.

El constructor automovilístico alemán Mercedes compró la mayoría del equipo de Fórmula 1 Brawn GP, el pasado mes de noviembre. El fabricante fue este año ya proveedor de motores del equipo británico, que ganó el título de pilotos con Jenson Button, y también el de constructores.