Ayer fue el día del dopaje en Madrid. Por un lado, era la jornada marcada para las deliberaciones del tribunal que resuelve la posible reapertura de la operación Puerto. Y, paradójicamente, mientras la Sección V de la Audiencia Provincial de Madrid tenía prevista la toma de una decisión sobre la operación de lucha contra el dopaje más importante de la historia, el Consejo de Ministros aprobaba en paralelo el nacimiento de la Agencia Española Antidopaje, el organismo que deberá integrar y unificar toda la actividad de lucha contra el uso de sustancias prohibidas en el deporte.

El tribunal que preside el juez Arturo Beltrán comunicará en el plazo de aproximadamente dos semanas la decisión tomada ayer. Tan sólo existen dos vías: reapertura o archivo definitivo.

Implicaciones

La decisión de los jueces madrileños tendrá importantes consecuencias, de muy distinto signo. Por un lado, el archivo definitivo supondría el final de un proceso que deja la sensación de que los 51 ciclistas afectados no son todos los que se sometieron a las prácticas de dopaje sanguíneo. Siempre quedaría la incógnita acerca del número total de ciclistas y el interrogante en torno a los implicados de otros deportes que escaparon a la investigación.

Por el contrario, la reapertura del caso sí permitiría avanzar hacia la identificación total de los deportistas implicados.

Nacimiento de la Agencia

El Consejo de Ministros aprobó ayer la creación de la Agencia Estatal Antidopaje, que emana de la Ley del Dopaje aprobada en este periodo legislativo. El director de la Agencia (que tendrá un perfil de tipo gestor/jurídico) no será nombrado hasta después de las elecciones.

La Agencia contará con tres departamentos: Investigación, Prevención y Control del Dopaje y Gerencia. Se moverá ya en un nuevo escenario: el dopaje está tipificado como delito.