La niebla obliga a cambiar la ruta del Barça a Pamplona

La intensa niebla está obligando a cancelar desde el miércoles todos los vuelos al aeropuerto de Pamplona. Circunstancia que también ha afectado a la expedición del FC Barcelona, que esta noche se enfrenta a Osasuna en la vuelta de los octavos de final de la Copa (4-0, ida).

Por eso, la plantilla azulgrana ha tenido que cambiar la ruta que tenían prevista y han volado hasta Vitoria, para luego trasladarse en autobús por por carretera hasta la capital navarra. Los cien kilómetros que separan ambas ciudades los han recorrido bajo la niebla.

"De momento está muy cerrado, la niebla está bastante metida, está complicado", han reconocido desde AENA, por lo que los azulgrana se han visto obligados a "buscar una alternativa", han apuntado.

Ayer el entrenador del Club Atlético Osasuna, José Luis Mendilibar, bromeaba con la posibilidad de que la niebla impidiera viajar al Barcelona en el día a Pamplona.

El partido Osasuna-Barça podría ser suspendido a causa de la niebla

"¿A ver si no llegan? Si llegan en el día con la niebla que hay, a ver si se quedan por el camino. Eso sería mejor, que se queden por el camino, sin poder aterrizar", comentó el técnico vizcaíno, quien afirmó que su equipo necesitaría "algo más que un milagro" para remontar la eliminatoria copera de octavos de final contra el Barcelona tras el 4-0 encajado en el Camp Nou.

Si la niebla siguiera se levantar durante el resto del día podría ocurrir que el partido tuviera que suspenderse y aplazarse para otro día.

En el aspecto climático, la situación es por lo tanto similar a la de ayer en la que se cancelaron un total de ocho vuelos y dos más fueron desviados a San Sebastián y Bilbao. Durante toda la jornada de ayer el aeropuerto sólo estuvo operativo entre las 13:30 y las 18:30 horas, ya que a partir de esa hora de nuevo la densa niebla obligó a cerrarlo.

La temporada pasada, el Barcelona ya tuvo que cambiar también su plan de viaje a Pamplona a causa de la huelga de controladores aéreos. Entonces, la expedición viajó prácticamente a contrarreloj hasta Zaragoza en tren y posteriormente por carretera hasta Pamplona.