Este artículo se publicó hace 13 años.
Mou no pisa este charco
El luso se desentiende del pulso Pérez-Del Bosque que tiene dividido al madridismo
La negativa de Del Bosque a recoger la insignia de oro del club de manos de Florentino Pérez ha generado una fractura en el madridismo que puede manifestarse esta tarde ante la visita del Betis. Una brecha de la que no ha querido ser partícipe esa versión más pausada de Mourinho que ha emergido durante las últimas semanas. El entrenador portugués cortó de raíz cualquier intento de la prensa de que pisara ese charco: "Eso no va conmigo".
Le acaparan ahora la atención a Mourinho otras cuestiones propagandísticas. Una de ellas es que la imagen más colectiva de Cristiano y del equipo se propague y se resalte. Ayer, en los televisores de la sala de prensa de Valdebebas el canal del club reproducía uno de los goles ante el Ajax en el que contabilizaba uno a uno con grandes tipografías sobre las imágenes los más de 50 toques que dio el Madrid hasta perforar la portería holandesa. Mourinho pretende que se destaque que su equipo, a veces, también es capaz de coser jugadas tras hacer circular la pelota con la paciencia y la precisión con la que el Barça lo hace. También le gusta realzar su trabajo con Cristiano para que no sea tan ansioso ante el gol: "Contra el Espanyol Cristiano jugó muy bien, sin las luces del goleador, pero con una contribución muy buena al juego del equipo. Me parece que si nuestro equipo tiene problemas, no es la falta de solidaridad en el campo, ni el egoísmo ni la dificultad de asociación de jugadores".
Con Benzema recién salido de una lesión, Higuaín tiene todas las papeletas para asumir el frente de ataque. Esta temporada, ese nuevo Cristiano modifica su radio de acción y su participación según juega con uno o con otro. Con Benzema, que acapara mucho espacios por el medio para asociarse de espaldas o para buscar paredes, incluso para comandar él los contragolpes, Cristiano tiene menos peso en esa zona. Pierde algo de la capacidad de llegada por el medio que el curso pasado le dio tantos goles. Con Higuaín, es más factible ver a un Cristiano explotar por el centro su velocidad para llegar desde atrás al gol. "Benzema e Higuaín tienen un ADN completamente distinto, por eso el que juega con ellos tiene que pensar el juego de manera diferente", admite Mourinho, cuya otra de sus inquietudes propagandísticas es airear su paz reciente con la parte española del vestuario: "No es fácil jugar bien sin continuidad, e incluso esos jugadores tiene derecho a fallar por esa falta de ritmo, pero ante el Espanyol Arbeloa y Albiol estuvieron muy bien e incluso Ramos, que no jugó en su posición".
Otro asunto que ha debatido el madridismo es el resultado de la encuesta realizada por As en la que se reflejaba que el Real Madrid es el equipo más antipático para las aficiones de los otros 19 equipos de Primera. "Hay encuestas y encuestas, digan lo que digan es el club más importante de la historia", opinó Mourinho a su aire porque la encuesta no discutía esa hegemonía histórica del club. Igual que, en un ramalazo distendido quiso concederle dos preguntas sólo es una por medio y periodista, que le preguntó por el Betis: "En Segunda jugó como un equipo de Primera. No siento que vayamos a jugar con un recién ascendido, sino con uno de los mejores equipos de Primera". El equipo de Mel llega con Vadillo, un canterano que Mourinho reconoció que el Madrid sigue de cerca.
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