La autoridad con la que el Barcelona ha logrado el título de Liga hace más pertinente que nunca la pregunta: '¿Es el de Pep Guardiola el mejor Barcelona de la historia?'. A tenor de las estadísticas, los resultados y el juego desplegado en este año de ensueño la respuesta es sí. Y ese sí será aún mayor si logra la triple corona (Liga, Copa y Liga de Campeones), algo que nunca se ha logrado en Can Barça. Entonces si que no habrá duda. Y sólo le queda el partido de Roma para lograrlo. 

Pero ese 'sí' rotundo debe ser argumentado. En un club con la tradición y la historia del Barcelona hablar del mejor equipo de su historia no es algo baladí; son ya palabras mayores. Desde los años 50 el Barça ha tenido grandes equipos y grandes plantillas: el equipo de Kubala, el de 1974 con Cruyff, el Dream Team o el equipo de Rijkaard que ganó la Liga de Campeones en 2006. ¿Cuál de ellos fue mejor? El periodismo deportivo ha estado todo el año discutiendo sobre esa cuestión y ha habido división de opiniones.

El desacuerdo se produce porque para algunos puristas es difícil asumir que este Barça sea mejor que el Dream Team, una referencia que en el Camp Nou sigue teniendo mucho peso. Aquel equipo de Cruyff, origen del actual, revolucionó el fútbol español, marcó un camino por el que siguieron todos los demás. Su importancia simbólica trasciende el mero resultado: desde que Cruyff creó aquel equipo en el Barcelona no se trata sólo de vencer, sino de convencer, de enamorar a través de una propuesta futbolística. 

Guardiola es un recién llegado a los banquillos, sí, pero mamó toda aquella filosofía que Cruyff inoculó para siempre en el Barça. Su equipo es heredero directo del Dream Team  pero ha apabullado a sus rivales con una contundencia y una brillantez de la que nunca hizo gala el equipo de Cruyff, de la que de hecho nunca hicieron gala todos los grandes equipos que en el Barcelona han sido. 

Aquí repasamos los mejores de la historia culé.

Oficialmente todavía no ha sido bautizado, pero a buen seguro que con el paso de los años se le encontrará un nombre, como a todos los grandes equipos de la historia. La autoridad y la solvencia con la que ha ganado el título de Liga ha sido de tal calibre que ha provocado la admiración de sus rivales. Guardiola cogió un equipo en estado de depresión y en un año ha construido un conjunto que se ha convertido en una referencia. Y hay equipo para rato: es un combinado joven y lleno de canteranos, lo que garantiza un futuro brillante. Tan brillante como su pasado: para el recuerdo siempre quedarán la los seis goles que le marcó al Real Madrid en el Bernabéu, algo que ninguno de sus predecesores logró nunca. Sólo por eso ya merece estar entre los grandes.

Aquella originaria y original propuesta que irrumpió a finales de los años 80 se consagró en los 90 con un juego de posesión de la pelota, una defensa de tres, circulación rápida del balón a uno o dos toques, la apertura del campo con falsos extremos, el uso de un nueve móvil, el desborde y la llegada de los centrocampistas. Fue un estilo que marcó a fuego al fútbol español. Y que ha marcado a Guardiola: su actual equipo juega de forma muy similar pero Pep lo ha mejorado sobre todo en la faceta defensiva. 

El perfecto ejemplo de que muchas veces la mejor plantilla no es el mejor equipo. De la mano de Ronaldinho, Deco, Xavi Eto'o y un Messi y un Iniesta que estaban empezando, ganó dos Ligas y una Liga de Campeones en 2006. Pero aquello supuso su waterloo futbolístico. El equipo perdió motivación, se dejo llevar y Rijkaard no fue capaz de enderezar un vestuario cuya indolencia llegó a ser indignante. Una pena, porque ese equipo podría haber ganado muchos más títulos. 

En 1973 el Barça quiso dar un salto hacia delante y fichó a Johan Cruyff, iniciando así una larga tradición de traer a auténticos 'cracks' (Maradona, Schuster, Romario, Ronaldo, Rivaldo, Ronaldinho...). Con Cruyff el Barça entró en la modernidad. Al holandés se sumaron jugadores técnicos como Rexach o Sotil. Entrenado por Rinus Michels, su juego se pareció mucho al de la selección holandesa de entonces. Un gran equipo que ganó la Liga en 1974 y que también ocupa un lugar destacado en el santoral azulgrana: ganó al Real Madrid por 0-5 en el Bernabéu. 

Fue el primer gran Barça de la historia. La llegada de Kubala marcó un antes y un después en el club. Con él el Barcelona se convirtió definitivamente en un equipo dominador del fútbol español. En esa década ganó cuatro Ligas, cinco Copas y jugó su primera final de la Copa de Europa, en 1961, aunque la perdió.