BERLÍN.- El técnico barcelonista Luis Enrique Martínez considera que la final de la Champions de mañana ante el Juventus "no es el reto más importante" de su carrera deportiva, algo que reserva para retos futuros. "Espero que ese momento esté por llegar", ha dicho el entrenador asturiano, que se ha mostrado muy tranquilo durante la comparecencia ante los medios en la víspera de la gran final europea.

Luis Enrique considera que si sus jugadores están en disposición de ganar los tres títulos en juego "significa que el equipo lo ha hecho de maravilla" y recuerda que el Barça está en la final de la Champions, con dos títulos ya conquistados y la posibilidad de hacer historia para el club, si consigue el triplete y se convierte en el primer equipo en repetir la triple corona.

"Queremos volver a hacer un gran partido", ha dicho el técnico azulgrana. No coincide con Massimiliano Allegri quien considera que el partido se decidirá en la batalla del centro del campo. "Es una de las partes donde funciona el juego ofensivo y defensivo. No se si se decidirá ahí, pero sería también muy importante controlar el juego en las áreas y buscar el partido que más nos interesa: tener el balón y generar ocasiones", ha comentado.

Admite que existe euforia entre los aficionados barcelonistas por el rendimiento ofrecido por su equipo y el juego desplegado, pero aclara que una cosa es la sensación de los seguidores y otra la del equipo. "Cada partido necesita una buena interpretación para superar al rival. Todo lo que nos ha acercado a la victoria hasta ahora, lo tenemos que volver a repetir mañana", ha indicado.

Luis Enrique imagina un partido en el que el Barça pueda tener más el balón que el rival y jugar más en el campo contrario. "Estamos a un alto nivel y seguro que vamos a estar a ese nivel", ha insistido.

No considera, en ningún caso, que el partido sea un choque de estilos. "El de la Juve es parecido al nuestro, pero ellos también dominan el trabajo defensivo en su propio campo", ha indicado el técnico del Barça, quien ha recalcado que los italianos también están en disposición de conquistar el triplete.

En cualquier caso, se imagina una final con goles, aunque admite que este tipo de partidos son diferentes. "Tienen un componente de tensión diferente, esperemos que no nos afecte. Esta es una final muy atractiva para cualquier aficionado al fútbol", ha dicho Luis Enrique, quien ha informado de que Andrés Iniesta está en plenitud de condiciones físicas.

Después del complicado inicio de temporada, en el que fue cuestionado hasta el mes de enero cuando el equipo empezó a levantar el vuelo, el técnico del Barça ha recordado que no es de los que tienen ánimo de revanchas. "De mi carrera de jugador estoy súper orgulloso, ya se acabó en 2004 y después empezó la de entrenador. No tengo ánimo de revancha ni de nada. Sé a las criticas a las que estoy expuesto y hago mi trabajo con independencia de todo", ha insistido.

Admite que la atención del Barça la genera el tridente ofensivo. "Tenemos al mejor del mundo, que es Leo Messi, Ney y Suárez han hecho un gran trabajo, pero para ganar dos títulos se necesita un bloque que ataque y que defienda. Todos son necesarios, el equipo ha funcionado a las mil maravillas", ha dicho.

Luis Enrique admite que está tranquilo, esperando que empiece el partido y asegura que ha cumplido con lo que esperaba, que su equipo estuviera en disposición de luchar por todos los títulos. "¿Que qué espero de Messi? Los partidos los afrontamos como bloque. Espero lo mejor de mi equipo, espero minimizar los errores y afrontar el partido como colectivo. A partir de ahí, esperamos que los jugadores den su mejor versión", ha insistido.

"Va a ser una gran temporada pase lo que pase. Con la 'Champions' la temporada va a quedar para la historia, será perfecta, y solo se consiguió en 2009. Con el doblete ya lo habríamos firmado todos al inicio, sería una temporada magnífica. Pero quedan 90 minutos para conseguir la perfección, vamos a intentarlo", manifestó, por su parte Piqué.