Este artículo se publicó hace 12 años.
Los Juegos de Bolt y Phelps
Aspiran a convertirse en los reyes de la cita olímpica de Londres. EEUU y China lucharán por ser los primeros del medallero. Las expectativas de España no son muy halagüeñas
El mayor espectáculo deportivo del planeta, los Juegos Olímpicos, vuelve por tercera vez en la historia a Londres, donde durante 17 días más de diez mil atletas de 204 países repartidos en 27 deportes competirán por llegar, o al menos vislumbrar, el Olimpo.
Además del aliciente de volver a ver en acción a estrellas como Michael Phelps y Usain Bolt, Londres 2012 será testigo de una de los mayores interrogantes: si China será capaz de revalidar la gesta de hace cuatro años en Pekín, cuando encabezó el medallero y puso fin a 72 años de dominio soviético y estadounidense.
Los chinos entonces jugaban en casa, pero su aplastante nivel en gimnasia, tenis de mesa, tiro, saltos de natación y halterofilia, amén de otros deportes, llevan a pensar que el milagro se puede repetir. Estados Unidos, que basa su potencial sobre todo en atletismo y natación, acude ahora a la capital británica con el orgullo herido de haber sido desbancado de lo más alto del medallero y con la humillación de que su desventaja con respecto al gigante chino fue de 15 oros (51 por 36).
La pugna por la tercera plaza en el medallero será también muy enconada entre Rusia, que obtuvo esta posición en Pekín con 23 oros, y Gran Bretaña, 19 oros hace cuatro años, que intentará hacer valer su condición de anfitriona para completar el podio de naciones en los Juegos.
España, por su parte está bastante lejos, en principio, de poder igualar las 22 medallas de Barcelona'92 en incluso de las 18 de Pekín. Las opciones de medalla en la natación o el atletismo se unen a las más claras en fútbol, baloncesto o balonmano, entre otros.
Bolt, Phelps, Federer...El estadounidense Michael Phelps y el jamaicano Usain Bolt son indiscutiblemente los dos grandes iconos de los Juegos, mientras que uno de los principales ausentes será, por lesión, el tenista español Rafael Nadal, campeón en Pekín. Phelps, tras los ocho oros de Pekín, suma 16 medallas y su leyenda puede tocar el cielo en el Centro Acuático londinense, donde competirá en siete pruebas. Sin embargo, hay otro nadador estadounidense dispuesto a plantarle cara: Ryan Lochte, un especialista en espalda y estilos.
Lochte reta a Phelps en natación y Gay y Blake a Bolt en atletismo
Usain Bolt deslumbró al mundo en Pekín. Con una demostración de potencia nunca antes vista, el alto y fornido velocista caribeño ganó los 100 y los 200 metros, además del relevo 4x100. Para ello, el antílope caribeño no sólo tendrá que vencer a los estadounidenses Tyson Gay y Justin Gatlin, sino a sus compatriotas Asafa Powell y, sobre todo, a Johan Blake, su compañero de entrenamientos, el hombre que en 2011 heredó su título mundial.
El suizo Roger Federer se resiste a envejecer. A sus 31 años ha recuperado el número uno del mundo tras ganar su séptimo Wimbledon, en cuyo mismo escenario aspira a lograr el único trofeo importante que le falta, ser oro individual en tenis, ya que en Pekín sólo lo logró en dobles. Ausente Nadal, sus contrincantes serán el serbio Novak Djokovic, con ganas de revancha, y el local Andy Murray.
Estados Unidos recuperó el cetro del baloncesto en Pekín, en la competición femenina lo mantiene desde Atlanta'96, y ahora se presenta en Londres con un equipo igualmente competitivo, en el que destacan LeBron James, Kobe Bryant y Kevin Durant. España fue un más que digno rival en la final pequinesa frente a los astros de la NBA y aspira a que se repita en Londres el partido por el oro.
Brasil, a por sus fuerosLas ausencias también son significativas en ciclismo. Alberto Contador está sancionado y el también español Samuel Sánchez, lesionado en el Tour, no podrá repetir el oro de fondo en carretera. El local Mark Cavendish y el gran especialista contra el reloj, el suizo Fabian Cancellara, son los mayores reclamos en ruta, mientras que en pista competirá el ídolo británico Chris Hoy, tricampeón en Pekín que aspira a repetir con 36 años.
Brasil, la pentacampeona del mundo, tiene una espina clavada con el fútbol. Es el único título que le falta y espera resarcirse en estos Juegos con una selección en la que sobresale Neymar, pero no desmerecen compañeros como Marcelo, Hulk, Oscar o Thiago Silva. Entre sus rivales y sin Argentina, campeona en los dos Juegos anteriores pero que no logró plaza para Londres, destaca España, con tres campeones de Europa en sus filas -Jordi Alba, Javi Martínez y Juan Mata, y también albergan esperanzas Gran Bretaña, con el veterano Ryan Giggs, y Uruguay y México.
Otro de los grandes atractivos de los Juegos serán las sedes de competición. El majestuoso estadio olímpico será el escenario mañana de la ceremonia de apertura, dentro de un parque en el que destacan también el velódromo y el complejo acuático. Junto a estas instalaciones de última generación, lucen con luz propia santuarios del deporte como el estadio Wembley, escenario de la final de fútbol, o el mencionado Wimbledon, al igual que lugares emblemáticos de la capital británica como Hyde Park o las inmediaciones del Palacio de Buckingham.
Una ceremonia de cineLa ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Londres es el secreto mejor guardado de su responsable, el director de cine Danny Boyle, pero promete ser una celebración a lo grande de las tradiciones y la historia del Reino Unido.
Al término esta semana del ensayo general en el estadio olímpico de Stratford, con la asistencia de unas 10.000 personas, Boyle les pidió un "pacto de silencio" para que no contasen nada ni colgasen fotos en las redes sociales a fin de no aguar la fiesta con la que se inaugurarán los trigésimos Juegos de la era moderna.
"Me he quedado con la boca abierta", "Increíble, no sabía por dónde mirar" o "!Espléndidamente británico!", han sido algunos de comentarios de los asistentes al ensayo a la salida del estadio. Los organizadores han dado a conocer algunos detalles de una representación que lleva el nombre de "islas maravillosas" y que recreará el paisaje de una campiña inglesa, con vacas, ovejas, gallinas, perros y patos, y en el que no faltará la lluvia, en principio ficticia.
La ceremonia empezará a las 21:12 horas, por coincidir con el año de los Juegos de Londres, pero el esperado espectáculo de Boyle, de más de tres horas de duración, será a partir de las 22:00 horas. Con un presupuesto de 27 millones de libras (unos 32 millones de euros), menos de la mitad de lo que costó la de Pekín 2008, el director de películas como Slumdog Millionaire y Trainspotting promete entregar todo el color, el entretenimiento, la música y la magia que requiere la ocasión.
Frente a 62.000 espectadores, en el estadio del este de Londres habrá miles de atletas, 10.000 voluntarios, 70 ovejas, 12 caballos, 10 gallinas, tres vacas, dos cabras y varios perros y gansos. También pequeñas casas de campo, un campo de crícket (juego inglés de verano) y hasta maquinaria de pozos de carbón, con lo que se quiere destacar el pasado industrial del Reino Unido. A todo ello se sumará un desfile de cientos de enfermeras pues Boyle quiere rendir tributo a la creación de la Sanidad pública británica (NHS, siglas en inglés) tras la II Guerra Mundial.
Según los medios británicos, el exBeatle Paul McCartney añadirá la guinda de esta gran fiesta cantando Hey Jude y pidiendo a los 62.000 espectadores que le acompañen tarareando el "na na na, na na na" de la melodía del famoso cuarteto de Liverpool. Para añadir un toque "muy británico", los medios conjeturan con la posibilidad de que el actor que protagoniza a James Bond, Daniel Craig, aterrice por sorpresa en paracaídas en el centro del estadio.
También se sabe que una campana de 23 toneladas, en la que se ha grabado "No Temas. La isla está llena de sonidos" -una cita de La Tempestad de William Shakespeare-, marcará el inicio de la ceremonia.
La ceremonia, que se estima será muy diferente al espectacular acto que abrió los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, tendrá una audiencia potencial de miles de millones de personas y será la manera de darle la bienvenida a 10.500 atletas de 39 disciplinas olímpicas, después de que la reina Isabel II pronuncie un discurso con el que dé por inaugurados los Juegos.
Como es habitual, uno de los secretos mejor guardados es el nombre de la persona que encenderá el pebetero, después de que la llama pasara por una infinidad de atletas y recorriese un largo camino desde su encendido en las ruinas de Olimpia, en Grecia. // VIVIANA GARCÍA (EFE)
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